Por tercera vez en menos de quince días, el club Juventud Unida sufrió un nuevo hecho de inseguridad. En horas de la madrugada, personas ingresaron al predio por una vivienda abandonada lindera, una vía de acceso que ya había sido utilizada en los robos anteriores. Esta vez, se llevaron electrodomésticos, ropa donada por socios y otros elementos.
El club, que había sido recuperado recientemente con el esfuerzo de vecinos y socios, viene atravesando una situación preocupante. En los dos robos anteriores, los ladrones forzaron el ingreso, provocaron daños en las instalaciones y sustrajeron herramientas de trabajo, equipamiento básico y materiales donados para actividades comunitarias.
A pesar de que las cámaras de seguridad del lugar registraron los movimientos en al menos dos oportunidades anteriores, los ataques no cesan. Los responsables siguen aprovechando la falta de control en la casa lindera, que permanece deshabitada y en estado de abandono.
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