La Municipalidad de Rosario presentó un proyecto de ordenanza ante el Concejo con el objetivo de reducir los costos que afrontan los titulares de taxis y remises. La medida busca mejorar la competitividad del transporte formal frente al avance de plataformas digitales que operan fuera del marco legal, como Uber. En ese sentido, la secretaria de Cercanía y Gestión Ciudadana, Carolina Labayru, afirmó: “Uber tiene que ser legal”.
Este mediodía, Labayru, acompañada por el secretario de Hacienda municipal, Nicolás Boggiano, anunció oficialmente la iniciativa del Ejecutivo. El proyecto contempla la eliminación de tasas y cargas impositivas que hoy representan una barrera para quienes trabajan dentro del sistema habilitado.
“El mundo cambió, y con él, la forma de movilizarse. La gente hoy prioriza la comodidad y el precio. Desde el municipio entendemos eso: escuchamos tanto a los usuarios como a los taxistas y remiseros. Hay exigencias que ya no tienen sentido y queremos corregir eso”, expresó Labayru, quien también es candidata a concejala por el oficialismo.
Entre los cambios propuestos, se incluye la eliminación de tasas como la de revisión vehicular, la de desinfección, la adjudicación, la renovación y la transferencia de licencias. “Lo que buscamos es nivelar el terreno de juego, que todos puedan competir en igualdad de condiciones”, agregó.
Otro punto central del proyecto es la modificación del sistema tarifario: actualmente, las aplicaciones permiten tarifas variables que oscilan entre un 20% por encima o por debajo del precio base, según la franja horaria y la demanda. Con la nueva propuesta, ese margen pasaría al 35%, brindando mayor flexibilidad a los prestadores del servicio formal.
“El beneficio será para todos los rosarinos”, subrayó Labayru, en referencia al impacto de las medidas en el servicio que recibe el usuario.
Por su parte, el secretario de Hacienda, Nicolás Boggiano, detalló el impacto económico de las cargas actuales: “La revisión técnica mensual cuesta alrededor de 35 mil pesos, pero lo más significativo son los costos por conductor: habilitar a cada chofer cuesta cerca de 300 mil pesos. A eso se suma la emisión de la chapa patente de taxi, que hoy ronda el millón de pesos, y llega a los 4 millones si se trata de una adjudicación. Todo eso se eliminaría con esta ordenanza”.
Boggiano también respaldó la flexibilización tarifaria planteada: “Con el esquema de más o menos 35 por ciento, buscamos que los taxistas puedan competir con herramientas modernas, como las apps de transporte que ya usan los rosarinos”.
Consultada por la presencia de Uber en la ciudad, Labayru fue categórica: “Para mí, Uber tiene que ser legal. Ya existe una ordenanza que regula las aplicaciones, por lo tanto, Uber debería ajustarse a esa normativa”.
La propuesta del Ejecutivo municipal busca equilibrar las reglas de juego entre los actores tradicionales del transporte y las nuevas plataformas tecnológicas, mientras se espera que el Concejo trate la iniciativa en las próximas sesiones.
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