El tránsito se volvió un riesgo diario para los vecinos de Génova al 1900, donde las reparaciones sobre la calzada generaron un escenario caótico: motos y bicicletas circulan por la vereda, los autos avanzan en contramano, y los peatones no cuentan con sendas peatonales para transitar.
Preocupados por los peligros constantes, los propios vecinos decidieron colocar piedras como una barrera improvisada para impedir el paso de motos y bicicletas. Sin embargo, el recurso no fue suficiente.
“La situación es insostenible”, describió Claudia, una vecina del barrio. Aseguró que ya realizaron múltiples reclamos, pero no obtuvieron respuesta de las autoridades. Comentó que, desde las 7 de la mañana, se forma una hilera de autos de dos cuadras y media en calle Sabín para poder avanzar en contramano.
Según relató, el problema se agravó porque la calzada es doble mano solo hasta cierto punto, y muchos conductores desconocen dónde deben doblar. Eso ya derivó en siniestros viales graves, e incluso en muertes. “Todos usan la excusa de que no hay carteles, pero hay una valla”, aclaró Claudia, que insiste en la necesidad de que un agente de tránsito esté presente en el lugar.
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