Un operativo policial y de control urbano en plena madrugada dejó como saldo dos vehículos remitidos al corralón municipal, uno de ellos un taxi cuyo conductor fue sorprendido dormido al volante en el centro de Rosario. Ocurrió alrededor de las 2 de la mañana en San Luis y Dorrego, donde un Chevrolet Corsa bloqueaba la circulación sin señales de movimiento.
Cuando efectivos de la Brigada Motorizada se acercaron al vehículo, notaron que el taxista tenía un fuerte aliento etílico. Al solicitarle que se sometiera al test de alcoholemia, el conductor se negó, por lo que la Secretaría de Control y Convivencia aplicó el protocolo vigente: secuestro inmediato del vehículo y remisión al corralón.
Poco después, en un control paralelo sobre Pellegrini y Boulevard Oroño, otro conductor, un hombre de 60 años oriundo de Alvear, fue sorprendido con 1,78 gramos de alcohol por litro de sangre. En este caso, se trataba de un Audi A6 Allroad, que también fue retirado de circulación por superar ampliamente los límites permitidos.
Ambos casos quedaron a disposición del Tribunal Municipal de Faltas.
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