Una bala ingresó a su casa y le pasó a milímetros de la cabeza

El agujero en la pared, a milímetros de donde la mujer tenía su rostro evidencia el peligro al que estuvo expuesta cuando una bala ingresó a su casa por error.

“Anoche estaba comiendo y escuché balazos, estaba con mi tío y escuché arriba del techo. Le digo tirate tío al piso y siento que me rozó el oído”, comentó la víctima. “Estaba sentada, terminando de comer”, agregó.

Los tiros fueron más de 10 y apuntaban a una vivienda lindera, pero el plomo atravesó el frente de chapa de esta familia donde dos nenas de 8 años jugaban en el patio.

“Supongo que habrá sido para un vecino, un error”, comentó la mujer. Y aseguró que “volví a vivir. Tenés un Dios aparte, me dijo la policía”.

El pasillo de Amenabar al 4300 parece signado por la desgracia. Hace muy poco, una familia pereció en un incendio, en el domicilio ubicado al final del pasillo. Anoche una bala ingresó a un domicilio y de milagro no le quitó la vida a una mujer que todavía está temblando.

Los conflictos no están claros por qué se dan, pero es una verdadera desgracia que no cesa.