Vecinos de la zona urbana, industrial y comercial comprendida entre las calles Wilde y Mendoza, en la ciudad de Rosario, volvieron a alzar la voz para exigir la finalización de una obra de conectividad vial que fue anunciada en el año 2012 y que hasta el día de hoy permanece inconclusa.
Se trata de una traza clave que permitiría el acceso directo desde la autopista Rosario–Córdoba a calle Mendoza a través de Wilde. A pesar de haber sido presentada como una solución estratégica para aliviar el tránsito en una zona densamente circulada, la obra quedó a medio camino: apenas se realizó una precaria pavimentación sobre la colectora, sin finalizar la estructura vial ni completar la señalética y los giros habilitados necesarios para una circulación segura.
Actualmente, cientos de vehículos,incluyendo automóviles particulares, camiones de gran porte y transportes escolares,deben realizar maniobras riesgosas para acceder a estas arterias.
El reclamo toma aún más fuerza por la relevancia estratégica del área: en las inmediaciones funciona el mercado de concentración de Fisherton, concesionarias de autos, colegios y clubes deportivos, lo que convierte a esta vía en un corredor diario para miles de personas.
Si bien la obra corresponde a Vialidad Nacional, los vecinos exigen que las autoridades provinciales y municipales intervengan para gestionar la continuidad y conclusión del proyecto.
La comunidad insiste en que no se trata de una obra menor, sino de un acceso esencial para la vida cotidiana de los residentes y trabajadores del oeste rosarino, que ya lleva más de una década postergado.
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