Ola de calor y escapadas al río: las recomendaciones de Prefectura para evitar accidentes náuticos

Con la llegada de las altas temperaturas, el río Paraná se convierte en el refugio predilecto de los rosarinos para buscar alivio. Sin embargo, el aumento del tráfico náutico conlleva riesgos. Por ello, la Prefectura Naval Argentina (PNA) lanzó una campaña de concientización destinada a reducir accidentes y proteger la vida humana, especialmente enfocada en las actividades a remo y la navegación deportiva.
Desde la PNA  enfatizan que las embarcaciones menores, como kayaks, canoas y botes, son las más vulnerables del ecosistema fluvial, por lo que resulta fundamental actuar con prudencia y evitar riesgos innecesarios.
 

Kit de seguridad y chequeo previo

Para quienes practican deportes a remo, la primera regla es básica pero vital: saber nadar y no salir solos al agua. Antes de iniciar la travesía, se debe verificar que el casco del bote no tenga fisuras ni filtraciones.
El equipamiento obligatorio y recomendado incluye: chaleco salvavidas: debe ser homologado y es de uso obligatorio (especialmente en menores de 18 años), elementos de auxilio como silbato, una pala de repuesto, cabo de proa, cabo perimetral y un balde o achicador.  Además se aconseja vestir prendas de colores llamativos y llevar un teléfono celular en una bolsa estanca de fácil acceso y, si se navega de noche, una linterna de luz blanca.
 

Convivencia con buques y lanchas

Uno de los puntos críticos es la interacción entre los botes a remo y las embarcaciones a motor. Prefectura remarcó que los kayakistas deben permanecer siempre dentro de los 200 metros de la costa.
Existe una regla de oro: nunca cruzar por delante de barcos de pasajeros o turísticos. Debido a su tamaño y ángulo de visión, es probable que los capitanes de estos buques no adviertan la presencia de un kayak a corta distancia. En los cruces con lanchas, el bote a remo siempre debe ceder el paso y asegurarse de haber sido visto por el timonel.
 

Alcohol cero y trámites obligatorios

Para las embarcaciones a motor, las exigencias son igualmente estrictas. El conductor no debe consumir alcohol ni drogas antes ni durante la navegación. Asimismo, se debe respetar las velocidades permitidas, extremando precauciones en zonas balnearias.
Antes de zarpar, es obligatorio realizar el "despacho" correspondiente ante la Prefectura, un club náutico o guardería. En este trámite se consignan los datos de la embarcación, la tripulación, los horarios previstos y el área de navegación. También es fundamental consultar el pronóstico meteorológico; ante alertas vigentes o mal clima, la recomendación es no asumir riesgos y no salir.
 

Qué hacer ante una emergencia

Si ocurre un vuelco en kayak, la recomendación de los expertos es no abandonar la embarcación. El kayak posee flotabilidad propia y ofrece un punto de apoyo seguro hasta recibir ayuda.
Ante cualquier emergencia náutica en la zona, los usuarios pueden comunicarse inmediatamente con la Prefectura (en la zona opera Prefectura San Lorenzo y Rosario) al número 106 o a través del canal VHF 16.