Dos coronas envolvían el coche fúnebre en el que trasladaban el cuerpo de Sebastián Cejas, el hombre de 38 años que fue asesinado para robarle el auto mientras esperaba que su papá salga de hacerse diálisis en el hospital Español.
Ana María, su mamá, recuerda minuciosamente lo que hablaban con Sebastián minutos antes de que lleguen los asesinos, a quienes describió de apariencia jóvenes y muy delgados.
Este miércoles por la mañana, teniendo en cuenta el contexto de la emergencia sanitaria, solo pudieron pasar por la sala velatoria diez personas. Pero un centenar de amigos acompañaron a la familia desde afuera y recordaron con el sonido de sus motos quien era "El Oso".
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