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El emotivo reencuentro entre Ángel Di María y su primer entrenador
Un encuentro que tardó un cuarto de siglo en concretarse sucedió y conmovió al protagonista y a todos los que conocen la historia de Ángel desde sus inicios.
Ángel Di María, actual figura de Rosario Central y campeón del mundo, volvió a ver después de 25 años a su primer formador, Rubén Tomé, el profe que lo recibió cuando el ahora ídolo apenas tenía 6 años y corría por la canchita del club El Torito.
Como relató Tomé, él jamás quiso molestarlo pese al cariño enorme que le guarda. Pero un día se dio la oportunidad: Central llegó a jugar a la zona con las infantiles, y el hijo de Nacho Malcorra, participó de ese encuentro y surgió la chance.
Malcorra gestionó el contacto, y finalmente Rubén terminó invitado al predio de Arroyo Seco, donde Di María entrena con el plantel profesional.
El profe llevó camisetas de El Torito. Lo que no esperaba era la reacción inmediata del propio Ángel.
“Me pasó por al lado y me dijo: ‘¿No me conocés?’ Cuando le dije que no, me respondió: ‘¿Cómo que no? ¡Profe!’, y me abrazó fuerte. Ahí se me vino todo encima”, contó Rubén.
Lo que siguió fueron diez minutos de charla, recuerdos, risas, fotos y abrazos. Di María le firmó camisetas para los chicos del club y le prometió que volverán a verse cuando termine la temporada.
Rubén confesó que ver a ese “flaquito tímido” convertido hoy en un futbolista gigante y consagrado es un impacto difícil de describir.
“Antes él me miraba para abajo, ahora yo tengo que mirarlo para arriba”, dijo entre risas. “Pero sigue siendo el mismo pibe”.
Desde El Torito, no pierden la ilusión de que algún día Fideo pueda sorprenderlos con una visita. Rubén lo explicó con simpleza:
“El club es su casa. La puerta está abierta siempre”.