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Es santafesino y participó del ensayo de combinación de dosis: la recomienda
Cuando comenzaron a aplicarse las vacunas contra el coronavirus, una gran parte de la población las miró con desconfianza. Con el correr del tiempo, los efectos positivos fueron in crescendo y, por decantación, bajó el escepticismo. Lo propio ocurrió con la combinación de dosis, estrategia que Argentina dispuso a partir del faltante del segundo componetne de Sputnik V. Sin embargo, encontró buena aceptación de la sociedad. También de Luciano Fassetta, un santafesino radicado en Buenos Aires que participó del estudio como voluntario.
"Acá se necesitaban voluntarios los primeros días de junio se empezó a hablar de la combinación de vacunas ante la llegada del segundo componente de Sputnik. Me anoté pensando en que tenía a mis padres grandes que tenían el primer componente. Me anoté como mucha otra gente. Elegidos fuimos 400 y empezó todo el plan donde nos comentaron la combinación primer componente de Sputnik y segunda de AstraZeneca. También estaba Sputnik segundo componente para evaluar la evolución de anticuerpos", comenzó diciéndole Fassetta a Buen Santa Fe.
Con respecto a cómo se desarrolló el estudio, contó que "una vez que te colocan la vacuna, la que te toca en el sorteo, te extraen sangre el día antes de ponerte la vacuna que te toca. Una vez que la colocan, empieza un seguimiento un mes donde tenés que completar un cuadernillo una vez por día de 20 ítems. Los infectólogos te van llamando cada dos días y te preguntan. Hay tres muestras de sangre cada diez días para saber cómo fue la evolución de la vacuna a nivel orgánico. No tuve complicaciones tanto con Sputnik primer componente como la segunda dosis de AstraZeneca, salvo un poco de dolor en el brazo, que me dolió más con AstraZeneca que con Sputnik".
"Los requisitos para ser parte del proyecto eran tener que más de tres semanas de tener colocada la Sputnik y, si habían tenido Covid, ya tenía que hacer más de 60 días del alta epidemiológica para participar del ensayo y no tener ninguna enfermedad o comorbilidad", agregó Fassetta.
A partir de su experiencia, recomendó a todos "que combinen". Y añadió: "esto va dirigido a la gente que tiene Sputnik, porque los otros esquemas se completan más rápido. Que combine con lo que los infectólogos le digan para completar rápido el esquema, porque es lo que nos va a dar inmunidad contra las nuevas cepas y con lo que pueda pasar en un futuro. Por ahí en la espera uno demora, aparecen cepas y eso va complicando a nivel universal la lucha contra este virus".
Finalmente, detalló cómo culminará el estudio. "El monitoreo está por terminar, que estaríamos en 45 días de colocada la segunda dosis. Ahí se nos entrega a cada una de las personas los resultados, los estudios y todo el conteo de anticuerpos. Un infectólogo nos va a explicar personalmente. La gente no tiene que colocarse las dos dosis y salir a hacerse un conteo de anticuerpos, porque hay formas de que el cuerpo tenga defensas y a veces no se mide con los tests de medición que hay. A nosotros se nos hace porque fuimos objeto de estudio. Hay mucha inmunidad que se genera que no se puede medir con los tests convencionales que hay en existencia".
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