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Habló el papá de Giuliana Maldovan: "Mi hija se equivocó y la pagó muy caro"
"El mensaje de todo esto tiene que ser claro: que no haya una Giuli más y que los responsables de su muerte no se hagan los distraídos. Hoy por hoy, la Justicia esta adelante y yo detrás de ellos. Mi hija se equivocó y la pagó muy caro; pero los que no se equivocaron, los que organizaron la fiesta y los que debían controlarla, también quiero que paguen. Quiero que esto no vuelva a pasar, que ninguna familia pase lo que estamos pasando nosotros", dice con voz quebrada Horacio Maldovan, el papá de Giuliana, la joven de 20 años que falleció hace cuatro días después de descomponerse, presuntamente tras consumir drogas sintéticas en un boliche de la localidad de Arroyo Seco.
Giuliana fue una de los dos jóvenes que perdieron la vida después de participar de la fiesta organizada por la productora Live Art en el boliche Punta Stage, de Arroyo Seco. Después de desmayarse, fue socorrida por un amigo. Él se encargó de levantarla, llamar a las ambulancias públicas y advertir de la situación a sus padres. Ningún encargado de la seguridad o de la organización de la fiesta la asistió.
Tampoco se comunicaron en los días siguientes, ni los empresarios, ni algún funcionario del municipio de Arroyo Seco. "No lo hicieron ni lo van a hacer. Unicamente nuestros familiares y amigos nos han apoyado", dice Horacio.
"Tienen toda la responsabilidad, el intendente no puede decir que no sabía que se hacía una fiesta multitudinaria. ¿Cómo puede no saberlo? Las entradas se vendían por la empresa Ticketek, había propaganda por todos lados, de la organización participó gente de la localidad de Arroyo Seco. Hicieron una fiesta en el patio de la casa y él no sabía. Pero ese es un tema sobre el que tendrá que avanzar la Justicia", señala.
Horacio y Ana, la mamá de Giuliana, confían en que la investigación permita destejer el entramado de lo que consideran "un negocio que lucra con la vida" de los jóvenes.
"Todos dicen que se vendían drogas como caramelos, que había muchos vendedores. Yo me pregunto, ¿no había personal de seguridad?, ¿nadie los vio? Nadie se quiere hacer cargo de la realidad y parece que la culpa la terminan teniendo los chicos. Posiblemente muchos ya hayan llegado con las pastillas, algunos las hayan tomado afuera. Giuli se descompuso y perdió el conocimiento en la fiesta, a las seis se la mañana. Ella consumió lo que consumió, en la fiesta. Se desvaneció y perdió el conocimiento en la fiesta, y ya la sacaron mal", contó Ana.
Horacio, por su parte, manifestó: "Por eso a los chicos les digo que tomen conciencia, que aprendan de Giuli, era una chica llena de vida, llena de alegría, y se equivocó. Les digo que no se dejen meter en la cabeza que las pastillas son buenas, que los transportan a un lugar mejor; que no necesitan pastillas. Pero eso no lo tengo que decir yo, tiene que estar el gobierno diciéndolo todos los días. Pero no hay campañas contra las drogas, no hay educación contra las drogas".
"Esto fue tierra de nadie, sólo de algunos para hacer negocios. Ahora dicen que en las próximas fiestas va a haber más seguridad. La Policía de Santa Fe, el Ministerio de Seguridad debería tener un protocolo de actuación para este tipo de festivales, debería trabajar para prevenir. Siempre estamos atrás, después de una muerte. Hubo dos muertes. Hacen mucha promoción cuando agarran a dos muchachos y diez pastillas, acá se vendieron cientos, miles de pastillas. ¿Por qué no salen a dar la cara ahora?", cuestionó el papá de Giuli.
"Los adolescentes tienen 20 años y no reflexionan mucho sobre las consecuencias. En un solo momento se juegan la vida y no lo piensan. Los padres no podemos hacer mucho. Podemos hacer en casa, hablar de todo, educar, acompañar, pero cuando están afuera no podemos hacer nada. No es que Giuli no sabía, ni que era una adicta. Ella se equivocó, tomó algo que no tenía que tomar. Ahora tenemos que salir adelante y vamos a pelear para que esto no ocurra nunca más", concluyó.
(Nota: Carolina Bazzoni | La Capital)
05/01/2017