Las tradicionales máquinas de coser Singer dejarán de fabricarse en el país

Después de 64 años produciéndolas, la empresa Macoser S.A. decidió discontinuar la línea de tres modelos de Singer de fabricación propia en su planta de San Francisco, Córdoba aunque seguirá importando otros 15 modelos que ingresa hasta ahora.

Para la decisión, que fue tomada puertas adentro hace ya largo tiempo, se combinaron varios factores fundamentales. Por una lado, la fuerte suba del dólar que elevó notablemente los costos de producción. Por otro, refieren un progresivo “cambio cultural” que llevó a otras costumbres.

“Este ha sido el final de la máquina para coser, nosotros ya habíamos previsto este momento hace 20 años”, afirmó el director ejecutivo de Macoser S.A., Roberto Macchieraldo.

En la actualidad, dos fábricas en China producen prácticamente todas las máquinas de coser que se venden en todo el mundo. En la última década cerraron todas las que existían en Estados Unidos, Brasil y México.

Con una planta industrial de 30.000 metros cuadrados, Macoser produce, además, unas 160.000 cocinas al año -entre otros productos- y emplea a 220 personas en San Francisco y 50 en Buenos Aires. La decisión de dejar de fabricar las Singer no significó ninguna reducción de personal.