Sandra y Rubén, las víctimas de la tragedia de Moreno

Sandra Calamano tenía 48 años y un problema personal la había motivado a decidir dejar en breve lo que era su pasión: la docencia. La vicedirectora de la escuela N° 49 de Moreno, murió allí este jueves a la mañana, por una explosión en la que también falleció el portero del colegio.

“Amaba a los chicos. Vivía para ellos”, insiste Carina Maidana. Ella es empleada del comedor del barrio de San Carlos, que está a la vuelta del colegio. Allí iban unos 90 de los 500 alumnos a almorzar muchos mediodías. ¿La razón? Las fallas constantes en el suministro de gas del edificio, que impedían brindar el servicio de comedor en la escuela.

“La escuela tiene problemas de gas desde principio de año y ella no quería cerrarla porque perjudicaba a los chicos. Pero estaba analizando que no hubiera más clases”, contó Maidana.

Según las primeras hipótesis luego de la tragedia, la explosión se habría producido por acumulación de gas debido a una pérdida. Este jueves por la mañana, Calamano “prendió la luz y voló todo por los aires”, contó Hernán, un maestro del colegio. El cuerpo de la vicedirectora voló 50 metros y terminó en una casa vecina, del otro lado de la calle.

La segunda víctima fue Rubén Orlando Rodríguez, de 45 años, quien se desempeñaba como portero de la escuela desde hacía tres décadas. Una exalumna llamada Mica Moray publicó en redes sociales: “Que Dios te tenga en gloria Rubén Rodriguez, mi más sentido pésame!!! Te conocí y fuiste mi portero. Un gran dolor! Vamos a luchar porque no pase más esto, descansa en paz!”.

02/08/2018