Rosario y la región
Advierten altos niveles de contaminación del aire por el fuego en las islas
Fl Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) informó que en las ciudades de Rosario, Ramallo y San Nicolás se registraron “niveles altos” de contaminación en el aire provocados por los incendios en la zona de las Islas del Delta del Paraná que afectan a 7 mil hectáreas de humedales. El fuego continúa, pero como ahora el viento sopla a favor de Rosario, el humo no se sentirá por unos días.
En la madrugada del viernes, un foco de incendio alcanzó “dimensiones importantes” frente a la ciudad bonaerense de San Nicolás, territorio de Entre Ríos y -debido a la dirección del viento- el humo alcanzó a la ciudad de Rosario. En ese sentido, el director del Observatorio Ambiental de la UNR, Matías De Bueno, dijo que “el humo que contaminó el aire de Rosario provino de un gran foco de unas 1.700 hectáreas que se encuentran incendiadas a la altura de San Nicolás y Ramallo, que aún no ha sido controlado”.
“El viento sur fue el que trajo el humo que fue muy visible esta madrugada y que en horas de la tarde va a cambiar su dirección aliviando un poco la zona”, explicó. “El humo nos llevó hoy a los límites de los niveles de calidad del aire en Rosario, con el registro de partículas en suspensión de 2,5 micras (PM2,5) que son las más contaminantes para las personas”, señaló.
Por su parte, en las ciudades bonaerenses de San Nicolás y de Ramallo se registraron valores aún más preocupantes por estar muy cercanas a los focos de incendios, con valores cuatro veces mayores de partículas contaminantes suspendidas en el aire. “La contaminación del aire por las quemas genera una pérdida de calidad de vida y un deterioro del medioambiente importante y severo”, sostuvo el especialista.
Cómo afecta el humo a personas con problemas respiratorios
En esa línea, aseguró que “el mayor y más directo problema es para las personas con patologías previas, sobre todo las respiratorias como asma y alergias”. “Pensemos que el humo no cesa desde las primeras quemas hace un año y medio y que lo venimos sufriendo en plena pandemia con los sistemas de salud colapsados y con los problemas que trae el coronavirus para el sistema respiratorio”, enfatizó.
“Actualmente son 7 mil las hectáreas con focos activos y ya van unas 60 mil hectáreas quemadas del humedal comprendido por el Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (Piecas-DP)”, señaló. En ese sentido, consideró que “es notoria la falta de equipamiento e infraestructura porque esto debería prevenirse con mayor vehemencia”.
De todas maneras, señaló que “las condiciones climáticas son muy adversas por la bajante extrema del río Paraná que deja más terreno descubierto y material combustible disponible como son los pastizales que antes estaban bajo el agua y ahora están secos”.