Rosario y la región

Atentado a comisaría de Ludueña: el narcoterrorismo de la banda de “La Larva”

El líder de la organización que funcionaba a fuerza de amenazas y balaceras cayó en un aguantadero de Montevideo al 7300. En total hay 10 detenidos por los ataques del sábado a las dos seccionales policiales.
Por Telefe Rosario

Rosario y la región: Atentado a comisaría de Ludueña: el narcoterrorismo de la banda de “La Larva”

El ataque comando que conmovió a Rosario durante el sábado comenzó cerca de las 4 de la madrugada cuando dos atacantes encapuchados en moto negra tipo enduro pasaron frente a la seccional 12° con jurisdicción en barrio Ludueña, una de las zonas más calientes de la ciudad.

Ambos delincuentes armados descargaron una ráfaga de aproximadamente 15 tiros contra el frente de la sede policial y los móviles. Tres de esos balazos impactaron contra un patrullero que estaba estacionado con un policía en su interior y al menos siete dieron contra la puerta y la fachada de la comisaría.

Tras oír los disparos, el policía agredido, que de casualidad no resultó herido, cargó a su compañero en el patrullero y entró en persecución de la moto, mientras irradiaba la frecuencia al Comando Radioeléctrico que organizó un operativo cerrojo.

Desde la Unidad Regional II desplegaron patrullas de comando y grupos multipropósito GTM, cerrando virtualmente todos los caminos de huida para la moto que, viéndoselo encerrada, se fugó a gran velocidad por distintas calles de la ciudad.

En determinado momento el acompañante saltó de la moto y huyó a pie, mientras el que conductor fue capturado en la intersección de Gustavo Cochet y Carranza, en el Fonavi de Mendoza y Donado.

El motociclista detenido tenía antecedentes penales. En su domicilio de Montevideo al 7300 se realizó el primero de una serie de allanamientos en busca de armas y cómplices.

Vivía en el fondo de un conventillo, que funcionaba como aguantadero, cubierto de chatarra y montañas de basura. Durante la requisa, en el fondo de un placard de madera se encontraron dos chalecos antibalas con las correspondientes placas de kevlar -luego se supo que habían sido robados en un robo a un policía en otro episodio violento-, una pistola marca Bersa modelo Thunder calibre 40 cargada con 11 municiones, y gran cantidad de munición suelta.

A metros de allí había un Ford Focus en aparente estado de abandono, en su interior se encontraban colillas de cigarrillo, basura y casquillos de bala. También fue secuestrado.

Tras el primer arresto prosiguió la investigación y a partir de los datos aportados por el atacante, se pudo dar con el resto de la banda.

Según la investigación, se trata de una organización de siete personas que funcionaba con mecanismos de narcoterrorismo. El modus operandi eran las amenazas y el amedrentamiento. Ya habían acosado a varios negocios de la zona, pidiendo dinero a cambio de protección.

Aquellos que no obedecían recibían ráfagas de disparos como las que se descargaron sobre la comisaría 12°.

El líder de la banda es conocido como “La Larva” que vivía sobre la calle Los Chingolos al 300, en barrio Cabin 9 de la localidad de Pérez.

La vivienda estaba en un complejo de edificios con entrada por un pasillo y salida por un garaje con patio. Allí se produjo el siguiente allanamiento. En la casa de “La Larva” se encontró al resto de la banda en plena reunión.

Todos fueron reducidos. En el lugar se encontraba un Fiat Siena rojo con impactos de bala y pedido de captura que fue secuestrado, y una moto que se cree fue la utilizada por los atacantes para movilizarse.

Escondido bajo una montaña de ropa apareció un arsenal compuesto por un revolver 32 largo cargado y con 50 municiones extra, otra pistola marca Bersa modelo Thunder calibre 40, similar a la anterior, cargada con 17 municiones, una pistola marca Pietro Bereta color negra y plateada con la numeración limada, dos cargadores extra con 28 y 21 cartuchos, dos cargadores varios y 74 municiones sueltas de 9 milímetros.

En total, la banda de “La Larva” contaba con siete miembros, cuatro hombres y tres mujeres. Todos quedaron detenidos, incomunicados y a disposición de la justicia.

Pocas horas después de este hecho, y con el líder de la banda tras las rejas, los delincuentes volvieron a atacar. Cerca de las 15 horas otra moto repitió el mismo modus operandi en el mismo barrio, pero en otra seccional. Esta vez se trató de la comisaría 24°, que en plena luz del sábado fue baleada.

Se produjo un importante despliegue policial y de tropas de elite en domicilios sobre calles Perú, Provincias Unidas, Junín, Humberto Primo, Magallanes, todas lindantes al barrio Ludueña y Villa Banana, donde se refugiaban los delincuentes buscados.

El megaoperativo comenzó el domingo por la tarde. En dos casillas detuvieron a dos hombres armados con revolver y pistola similares a las secuestradas en los allanamientos a los integrantes de la banda de “El Larva”.

La Justicia investiga las conexiones entre los dos últimos detenidos y la gavilla a la que se le atribuye el ataque a la comisaría de barrio Ludueña. En total hay 10 detenidos por los atentados contra ambas seccionales policiales.