Bajó la tasa de homicidios en lo que va del 2024 en Rosario: mirá las cifras

Según un informe realizado por la provincia de Santa Fe, el departamento de Rosario registra una importante baja en los homicidios dolosos en lo que va del 2024 con respecto a años anteriores.

Durante el 2024 se dieron a conocer 52 asesinatos, mientras que para el mismo tiempo en el año 2023 se habrían registrado 142, casi el triple.

Si bien las cifras han bajado, las organizaciones criminales han cometido hechos de extrema violencia, como así los crímenes considerados “narcoterroristas” a comienzo de marzo, cuando los sicarios le arrebataron la vida a dos taxistas, un colectivero y un playero con el objetivo de dejarle mensajes a las autoridades del Ejecutivo provincial y nacional.
En el departamento de Rosario hubo 17 homicidios en enero, 7 en febrero, 11 en marzo, 9 en abril y 8 en mayo.
A comparación de meses anteriores la curva de casos descendió abismalmente, en abril del año 2023 hubo 22 homicidios y en mayo 32.

El Observatorio de Seguridad Pública estudia cada caso y dió una primera idea que la mitad de las muertes registradas en toda la provincia se dieron en contexto de economías ilegales u organizaciones criminales.
Dos de cada tres hechos fueron en la vía pública.

El comportamiento criminal de asesinatos por encargo también bajo, según indicaron desde el Observatorio “Es el porcentaje más chico que los de 2021, 2022 y 2023”.

Lo más llamativo es que del año pasado a hoy no hubo cambio en las autoridades de la Unidad Regional II de Santa Fe, ya que desde el inicio de la gestión de Pablo Ccococcioni, titular de la cartera de Seguridad, se ratificó en el cargo a la jefatura de Daniel Acosta y Mariano Gobi, que el 30 de mayo del 2024 cumplió un año al mando de la fuerza de seguridad preventiva local.

Desde el gobierno de Santa Fe ratifican que la baja de los índices de violencia altamente lesiva tiene que ver con el endurecimiento en las políticas penitenciarias y con la política pública en los barrios con mayor índice de conflictividad.
Durante las primeras medidas en la gobernación de Maximiliano Pullaro, los jefes de las organizaciones criminales fueron colocados en pabellones de alto perfil, bajo medidas más estrictas de comunicación y a la hora de recibir visitas.

Estas medidas tuvieron una contracara, como las balaceras contra la sucursal del Banco Macro de Ovidio Lagos y Saavedra, el Hospital de Emergencia Clemente Álvares y la comisaría 19. Al igual que el punto más crítico de la seguidilla de los asesinatos de los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano, el colectivero Marcos Daloia y el playero Bruno Bussanich.