Rosario y la región
Balaceras: para evitar nuevos ataques, tuvieron que amurallar la casa
“El viernes, a la tardecita noche se acercó al portón y me preguntó el nombre, le dije que quería y me quería pasar un teléfono, a lo que le digo que no quería hablar con nadie. Ahí me dice que si no dejábamos la casa iban a matar a todos”, relató Soledad, integrante de la familia víctima de las amenazas y de los ataques.
Amurallados, encerrados, presos en su propio hogar. Soledad y su familia recibieron en su casa de Cagancha al 3600 tres ataques a balazos durante el fin de semana y ya son cinco en total. Los amenazan y le piden la casa.
El relato y las imágenes de las consecuencias son escalofriantes. “El domingo, 21.30 hs, en vez de ir al comedor nos quedamos en la cocina, que está más atrás y a las 22.30 tiraron al menos 10 tiros, que fue una locura, explotaron vidrios, ventanas, la balas entraron a la casa, no nos dio tiempo ni parar tirarnos al piso”, comentó Soledad.
“Después volvieron y tiraron 3 tiros más. Ya no damos más”, agregó indignada.
Ahora, para evitar nuevos ataques, está amurallando su propia casa, con tristeza e impotencia porque no cree que no tiene otra opción: “Nos piden que dejemos la casa, nos dejan amenazas debajo de la puerta, y si no nos vamos matan a todos. Nosotros no tenemos otro lugar dónde ir”, comentó.
Mientras tanto ni los reiterados llamados al 911 ni los pedidos a Fiscalía hicieron que se acelere la llegada de alguna custodia. El miedo, y la posibilidad que vuelva a pasar está latente.