Rosario y la región

Crimen de Mauro: taxistas y estacioneros lo despidieron con caravana y corte de servicio

Trabajadores de ambos sectores interrumpieron la atención durante cuatro horas en reclamo de justicia y seguridad tras el crimen del playero y taxista Mauro Villamil.
Por Telefe Rosario

Rosario y la región: Crimen de Mauro: taxistas y estacioneros lo despidieron con caravana y corte de servicio

Estaciones de servicios y taxis interrumpieron la atención durante cuatro horas en reclamo de justicia y seguridad tras el crimen del playero y taxista Mauro Villamil mientras realizaba compras en una verdulería para luego irse a comer un asado con amigos.

La medida de protesta se llevó a cabo desde las 18 hasta las 22 del jueves, con luces apagadas en estaciones de servicio y sin atención al público durante esas cuatro horas. La principal concentración de estacioneros y taxistas se realizó en la Shell de Corrientes y 27 de Febrero, en donde trabajaba Mauro.

Los manifestantes denunciaron que las estaciones de servicio también sufren hechos de inseguridad aunque se traten de lugares bien iluminados, con cámaras de seguridad. Como medidas drásticas para evitar robos, tuvieron que dejar de recibir efectivo a cierta hora de la noche para que circule dinero.

Así lo planteó Miguel Benítez, del Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicio, Garajes, Playas y Lavaderos Automáticos. A la protesta también adhirieron la Cámara de Titulares de Taxis, la Cámara de Radiollamadas de Taxis y el Sindicato de Peones de Taxis de Rosario.

También pintaron una estrella roja en homenaje al playero y taxista asesinado sobre el asfalto de 27 de Febrero. El miércoles a la tardecita, Mauro Villamil fue a realizar compras a la verdulería de Corrientes y Gutiérrez cuando lo acribillaron con ametralladora. También balearon a dos empleadas del comercio.

Mauro Villamil tenía tres hijos pequeños y trabajaba desde hacía 16 años en la estación de servicios de Corrientes y 27 de Febrero. También compartía el manejo de un taxi con su padre. Anoche taxistas lo despidieron con una ruidosa caravana por el centro de Rosario, que pasó por la sala velatoria de Salta y Francia, en donde despidieron los restos de trabajador de 36 años asesinado.