Crimen de odio tras el clásico rosarino: prisión para uno de los agresores de Ivana

En la audiencia imputativa celebrada este miércoles en el Centro de Justicia Penal, el fiscal Gastón Ávila le atribuyó a Ariel Cabrera el delito de homicidio agravado por ser cometido en ocasión de espectáculo deportivo, en grado consumado en carácter de coautor. El juez de primera instancia Florentino Malaponte llevó adelante la audiencia imputativa y dictó la prisión preventiva por el plazo de ley para el acusado, es decir hasta la realización del juicio.

La Fiscalía le atribuyó a Cabrera el hecho cometido el sábado 30 de septiembre pasado, cuando tras juntarse con el profesor de química Damián Reinfestuel (prófugo con pedido de captura) y con al menos otro hombre aún no identificado en la zona de Catamarca e Iriondo, para ver el partido de fútbol entre los clubes Central y Newell’s.

Al finalizar dicho encuentro, los tres hombres se dirigieron hasta la intersección de calles Montevideo y Ovidio Lagos. En esos momentos, Ivana Garcilazo, al igual que otras personas y vehículos, transitaba por Lagos en sentido norte-sur en una moto.

Al ver acercarse a la víctima con ropa que la identificaba como parcialidad de Central, tanto Cabrera como Reinfestuel y la tercer persona, en forma conjunta, tomaron baldosas de la vereda y las arrojaron violentamente contra la mujer.

Según la investigación, los autores del ataque asumiendo y aceptando la posibilidad cierta y probable de provocar su fallecimiento, tanto por el impacto directo de las piedras a la persona que se encontraba en movimiento como por la posibilidad de hacerla perder el control de la moto e impactar contra el pavimento o ser arrollada por un vehículo.

La víctima sufrió un impacto en el cráneo que le causó un traumatismo encéfalo craneano grave y le produjo la muerte, por lo que cayó desplomada de su moto en el lugar. Luego Reinfestuel y la tercera persona huyeron del lugar por Montevideo al oeste, mientras que Cabrera se acercó con intenciones de agredir a Daniel, el novio de la víctima, quien en ese momento detuvo su marcha en el lugar para auxiliar a su pareja. En ese encuentro, el novio de la víctima se defendió con una linga negra que tenía en su poder.

Dicha linga, luego de un forcejeo con Daniel, quedó en manos de Cabrera, quien huyó del lugar por calle Montevideo con dirección al este y antes de llegar a calle Callao la arrojó en un árbol en la vía pública.