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Cuántos fueron los “avisos” que tuvo “Pillín” Bracamonte antes de su asesinato

Antes del brutal asesinato de el líder de la barra brava de Rosario Central, “Pillín” Bracamonte, habría tenido varios avisos de intento de homicidio en el último año y medio: los detalles.
Por Telefe Rosario

Cuántos fueron los “avisos” que tuvo “Pillín” Bracamonte antes de su asesinato | Rosario y la región
Rosario y la región: Cuántos fueron los “avisos” que tuvo “Pillín” Bracamonte antes de su asesinato

Este sábado por la tarde, al término del partido entre Rosario Central y San Lorenzo, asesinaron de al menos 5 balazos a “Pillín” Bracamonte y a “Rana” Attardo, pero esto no fue un hecho aislado, sino que en el último año y medio, el líder de la barra del Canalla habría sido avisado alrededor de cuatro veces más.


“Pillín” había zafado de varios ataques desde que asumió la jefatura de la barra brava del Canalla. Pero hace un año y medio que investigadores judiciales tenían indicios de que lo querían sacar a fuerza de balas del manejo del paraavalanchas.

El 18 de abril del año pasado, sicarios en moto atacaron a tiros en José C. Paz y Superí al conductor de una camioneta blanca que llevaba a su hija a la escuela Medalla Milagrosa. Uno de los balazos dio en el rostro de la víctima, que según una línea investigativa del Ministerio Público de la Acusación, fue confundida con Bracamonte, que usaba un vehículo similar y en su rutina pasaba a esa hora para dejar a uno de sus hijos también en ese establecimiento educativo.

A principios de año también hubo otra señal. El 10 de febrero, desde una moto dispararon diez tiros al aire y dejaron una nota para el “Pillo” en inmediaciones del country Los Álamos de Ibarlucea, donde en dos oportunidades fue detenido en los últimos años por causas por lavado de dinero, asociación ilícita y extorsiones.

Hubo otra intimidación con disparos en cercanías del mencionado country que nunca trascendió públicamente porque se suponía que “no era para él”, aunque ahora los investigadores policiales que atan cabos infieren que pudo ser otro mensaje para él.

El 10 de agosto se vio con claridad, frente a todos, cómo dos gatilleros en moto quisieron matarlo en el Parque Alem, por donde suele salir la barra, después del clásico ganado ante Newell’s. Una bala le rozó la espalda. Otra lesionó a su pareja. Ambos terminaron en el Centenario, donde este sábado murió “Pillín”.

Lo que siguió a su intento de homicidio fue una seguidilla de tensos episodios en la popular que da a Regatas en el Gigante. Según testimonios recolectados por investigadores, el 1° de octubre, cuando Central goleó de local al puntero Vélez, hubo un “entredicho” entre Samuel Medina, yerno del líder de Los Monos Ariel Máximo “Guille” Cantero, y gente que respondía a Bracamonte. Extraoficialmente, lo que se sugirió es que Medina, conocido también como “Gordo Samu” o “Gordo Quique”, intentó copar la barra por una orden de alguien que estaba “arriba suyo”.

Al salir del partido, Medina fue emboscado en la zona norte, en Juan Pablo II y José María Fernández. Desde una moto, y se cree que con una ametralladora, le dieron 16 disparos que le ocasionaron la muerte en el acto. Además, el acompañante resultó herido, y quedó fuera de peligro.

El Canalla volvió a jugar en el Gigante el jueves 31 de octubre ante Barracas Central. Fueron varios los que vieron cómo en la popular donde está la barra le dieron una golpiza a una persona que se presentó como un “emisario” de Los Monos. No obstante, no trascendió parte informativo sobre ese hecho que sí fue comentado entre los que lo observaron.

En la previa al choque con San Lorenzo pasó algo más. El viernes pasado, Bracamonte había empezado a ser juzgado por dos denuncias de violencia de género de su ex pareja, causa por la que la fiscal Luciana Vallarella le pidió 2 años de prisión efectiva. La audiencia estaba prevista que se iniciara a las 8 de la mañana. Gente allegada al “Pillo” hizo llegar a este cronista el mensaje de que por favor no se anunciara el horario en el que iba a ser el arranque del juicio. Entrelíneas, se sabía: había temor a que lo atacaran antes de llegar o al salir. Algo que, horas después, efectivamente ocurrió a metros del Gigante.