El Morocho Mansilla suma condenas por 37 años y le piden perpetua por otro crimen

La Justicia Federal de Rosario condenó a Claudio Javier “Morocho” Mansilla como organizador de una empresa criminal dedicada al comercio de drogas a la pena de 12 años de prisión, manteniendo su declaración de reincidente, junto a otros tres imputados y conocidos en el mundo criminal Nahuel Damián Córdoba (8 años), Maximiliano Ezequiel “Menor” González (8 años y medio), y a Ezequiel Rodolfo “Colo” Romero (7 años y medio).

El Tribunal Oral Federal N° 3 de Rosario, integrado por los jueces Mario Gambacorta, Eugenio Martínez y Osvaldo Facciano, resolvió el inmediato traslado de los cuatro condenados al Servicio Penitenciario Federal.

La causa se inició en base de las actuaciones derivadas de un allanamiento realizado el 24 de diciembre de 2019 en el domicilio de Misiones 2283 de Rosario, en el marco de una investigación del MPA contra Carlos Saul Gómez y Ezequiel Romero por el homicidio de Sergio Carlos Birri, del 19 de noviembre de 2019.

También la causa se desprende de la tentativa de homicidio de Catalina Aquino del 2 de agosto de 2019 y del crimen de Sergio Rubén Giménez del 24 de noviembre de ese año. Precisamente la mujer de 63 años fue asesinada el miércoles de esta semana en Misiones al 2100, en barrio Santa Lucía.

En dichos procedimientos detuvieron a Nahuel Córdoba y secuestraron casi cinco kilos de marihuana (4,888 kilos) y 122 gramos de cocaína, además de elementos de fraccionamiento, armas de fuego y celulares.

De la investigación realizada por la Fiscalía, a cargo de los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, que fue aportada al expediente, se desprendieron datos de otras personas que estaban implicadas en los hechos: Claudio “Morocho” Mansilla, Ezequiel Romero y Maximiliano González, dando así a través de los resultados del peritaje informático y las tareas de investigación sobre los homicidios.

Establecieron que esta organización criminal que a la vez de cometer homicidios se dedicaba a la venta de drogas, contando con una persona clave que los proveía desde la cárcel de Piñero.

Una estructura criminal que se dedicaba a cimentar su organización a partir de la administración de la violencia y el comercio de drogas. Digitada desde su lugar de detención, a partir del prestigio delictivo, ascendiente que gozaba y medios materiales con los que contaba, por el Morocho Mansilla.

Con Federico Reynares Solari como fiscal de juicio, la Justicia Federal trabajó en colaboración con el Ministerio Público de la Acusación, dado que estos fenómenos delictivos traspasan los límites tradicionales y las actividades delictivas que cometen estas organizaciones infringen de manera simultánea delitos de competencia federal y ordinaria.

En el fuero provincial, este jueves se presentó ante la Oficina de Gestión Judicial el requerimiento acusatorio al Morocho Mansilla por el delito de homicidio calificado por precio o promesa remuneratoria, por el crimen de Mauricio Ezequiel Gómez, del 26 de abril de 2021.

El fiscal Gastón Ávila, de la Unidad de Homicidios Dolosos, presentó requerimiento acusatorio al Morocho y solicitó la pena de prisión perpetua.

La Fiscalía presentó la acusación por haber ordenado el crimen de Mauricio Gómez, en calles Colombia y French, utilizando para ello un arma de fuego y mediando un precio o promesa remuneratoria.

Mansilla, desde el pabellón 14 de la Unidad Penitenciaria de Piñero, le ofreció a otro imputado la suma de 100 mil pesos a cambio de que lleve a cabo el crimen de Mauricio Gómez. Asimismo, el Morocho se encargó de ponerle a su disposición un vehículo y una pistola calibre 9mm para realizar el delito encomendado.

Así, el 26 de abril de 2021, alrededor de las 18, en un vehículo tipo Sedan color blanco se hicieron presentes en Colombia y French, donde avistaron a Mauricio Gómez. Luego de confirmar que era el objeto de ataque, dos horas después, determinados por el ofrecimiento remuneratorio que Mansilla les había hecho a dos atacantes, volvieron a la zona y vieron a Gómez en el frente de su casa en Colombia al 500 bis.

Luego de entablar una conversación con aquel, lo aguardaron en la puerta de la casa, dieron dos vueltas a la manzana, hasta que minutos después Mauricio Gómez salió a la calle. Desde arriba del auto y con una pistola que portaban sin la debida autorización legal, le efectuaron al menos nueve disparos.

Uno de ellos ingresó por el hemiabdomen derecho de la víctima, provocándole un shock hipovolémico por hemorragia masiva que le ocasionó la muerte. Finalmente, los agresores se dieron a la fuga por calle Colombia hacia el sur, escondieron el auto y el arma, y le notificaron al Morocho que ya habían llevado a cabo el asesinato.