Rosario y la región

“Es una película de terror”: millonarias pérdidas por la bajante del Paraná

Estiman que, por la menor carga transportada a partir de la merma en el nivel de los ríos y otros factores, el comercio marítimo registrará más de 300 millones de dólares en pérdidas. “El escenario es pésimo”, dijo Ignacio Mántaras, Presidente de la Sociedad Rural de Santa Fe.
Por Telefe Rosario

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Rosario y la región: “Es una película de terror”: millonarias pérdidas por la bajante del Paraná

Debido a la histórica bajante que está experimentando el Río Paraná, las embarcaciones que circulan habitualmente por esa hidrovía debieron bajar notablemente sus cargas. Esto, sumado a factores como el aumento de tarifas fluviales o algunas consecuencias derivadas de la pandemia, producirá grandes pérdidas en el comercio marítimo. Así lo contó Ignacio Mántaras, Presidente de la Sociedad Rural de Santa Fe, en diálogo con Buen Santa Fe.

“En términos logísticos, la situación es muy crítica en todo el curso de la hidrovía, pero principalmente en el tramo inferior de Rosafé donde se concentran los embarques de la producción y el proceso agroindustrial. Hay grandes complejidades y en plena cosecha gruesa. Es la época pico. Ya ocurrió el año pasado: son pérdidas económicas. Cuando hablamos de buques que pueden cargar menos toneladas de las habituales, genera sobrecostos que se trasladan a todo el sistema. En el caso nuestro, a los productores. Son costos extras que afectan a todo el sistema y a todo el país. Desde ese punto de vista es crítico”, comenzó diciendo Mántaras.

En cuanto a los efectos, puntualizó en que “la mayor consecuencia es el falso flete. El mismo buque hace el mismo trayecto, pero carga menos toneladas. En lo que es Gran Rosario, algunos dicen que están entre 6000 y 10000 toneladas menos. Para completar bodega, tienen que dirigirse hacia Quequén, Bahía Blanca y puertos marítimos, por lo cual hay que agregar ese flete hacia puertos del sur y eso hace a los sobrecostos”.

Y luego detalló lo que ocurre en el Puerto de Santa Fe. “Pese a sus siete centímetros, está operativo en lo que es barcazas: donde estamos embarcando granos y la empresa de combustibles también sigue con los embarques, pero con barcazas. Esa empresa que ingresaba un buque de 10 mil metros cúbicos cada cinco días, hoy ingresa dos barcazas de las cuales tiene que dejar una en San Lorenzo, cada una con 3500 metros cúbicos. Es un operativo que le lleva nueve días y va a poder hacer por un tiempo más, pero si sigue la bajante no lo va a poder hacer más. Claramente se ve afectado todo el sistema, ni hablar en todo el norte: Puerto Vilela no está operativo por calado. En todos los tramos de la hidrovía afecta y afecta a la mercadería, donde circula el 80% del comercio exterior. Es crítico para el país”.

Con respecto a los cambios que se ven en el sistema, explicó que “son más lentos los procesos en las terminales agroexportadoras del Gran Rosario. Se demora la salida: se puede hacer alguna suerte de cuello de botella, pero el sistema lo soporta porque los acopios retienen mercadería. Los productores retenemos lo que es silobolsa, el sistema logístico se adapta. Pero las empresas esas que tienen una capacidad de molienda monstruosa empiezan a demorar sus embarques y eso hace a la competitividad de esas empresas. Lo mismo ocurre con las barcazas que bajan de Paraguay, que vienen con menos cargas o menos barcazas. Eso se ve afectado y las previsiones no son buenas: la bajante va a continuar. Por ejemplo, en Rosario se esperan 1200 buques, pero hay un grado de incertidumbre sobre esos embarques”.

Con respecto a las pérdidas económicas, especificó que “la Bolsa de Rosario hizo previsiones. El año pasado estuvimos de bajante y el costo fue de 220-245 millones de dólares. Para este año, las previsiones son mayores: se habla de 315 y 320 millones de dólares de pérdida, puede ser más. Por pandemia y por aumento de costos de petróleo, también estamos con incremento de tarifas fluviales y marítimas. En algunos casos se ha duplicado. Es un combo, una película de terror perfecta. Estamos con problemas para embarcar y con tarifas más caras en relación a años anteriores. El escenario es pésimo, estamos lejos de los principales mercados del mundo, por lo cual todo centavo de dólar nos hace menos competitivos y eso es la raíz del problema”.

Por otro lado, se refirió a la decisión del Gobierno Nacional de restringir la exportación de carne. “La semana pasada nos reunimos con sindicatos y trabajadores. Veníamos haciendo acciones por separados, pero decidimos juntarnos en una mesa. La idea es conformar una mesa multisectorial: 9 sindicatos en la provincia y dos cámaras frigoríficas. Nos vamos a presentar ante el gobernador pidiéndole que se ponga en frente de este tema. A Santa Fe le afecta de sobre manera. Santa Fe tiene el segundo stock ganadero, 20 mil productores ganaderos afectados por estas medidas. Diez mil frigoríficos exportadores y 6.000 en lo que es frigoríficos consumeros. Es una medida que el Gobierno Nacional dispuso sin consultar”.

“Afecta la economía de la provincia: es actividad, algunos están con menos de la mitad. Son estructuras, se hicieron inversiones para colocar nuestros productos cárnicos en mercados asiáticos y eso está parado prácticamente. Hay posibles despidos si esta situación no se revierte. Ya fue nuestra época de descarte, las vendimos a mitad de precio. El daño ya está hecho, queremos que esto se revierta. Tenemos la intención de que sean nuestras autoridades provinciales: entendemos que es un problema político. Desde el punto de vista técnico esta medida no cumple con lo que se anunció que era bajar el precio al mostrador. Genera un daño tremendo en toda una cadena. Entendemos que es un problema político donde las máximas autoridades tienen que desandar esta medida, por el bien de todos”, cerró.