La bajante del río Paraná complica la vida de los isleños

La histórica bajante del río Paraná complica a quienes habitan la zona de islas. Cruzar a Rosario para recibir asistencia médica o hacer un trámite implica poner en riesgo la embarcación.

“También es difícil el desembarco allá (por Rosario), porque en muchos lugares parece que es arena, pero es todo barro abajo, es un pantano terrible”, comentó José, un isleño.

Por la bajante los peces son pocos y las redes se rompen, una situación que cada día se profundiza. “El río lava tanto la costa que aparecen piedras que antes no se veían, y podés romper la embarcación. Y está muy complicado comprar algo nuevo o repararla, ya que sólo la reparación ronda los $50.000”, agregó José.

La mayoría son hombres y mujeres de río, viven de la pesca. Pero los objetos que emergen de un cauce bajísimo les rompen las redes.

Por su parte, la directora de la escuela ubicada en la isla del Espinillo reconoció que el mayor impacto de la bajante es el económico. “Ellos pescan y en esta situación cambia el ecosistema. Las distancias son muy largas, están acostumbrados a hacer todo en sus embarcaciones. Acá es todo a pie y los trayectos son muy largos y, en algunos casos, de difícil acceso”, comentó Fabiana Rodríguez.