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La historia detrás de Alberto, el héroe de Malvinas que fue aplaudido en un avión
A pocos meses de que se cumplan 40 años de la guerra de Malvinas, uno de los héroes Alberto Ismael Fernández, fue aplaudido mientras tomaba un vuelo por Aerolíneas Argentinas hacia Ushuaia.
Su hijo le contó a la azafata que volaba su papá, y le dió una carta que escribió para él contando su historia. La mujer agarró el micrófono, leyó el mensaje y pidió un aplauso para el hombre.
El video del emocionate momento fue publicado por el joven y no tardó en volverse viral.
En exclusiva, Alberto, oriundo de Casilda, dialogó con El Noticiero de la Gente sobre la emotiva razón por la cual se dirigía al sur del país: "Fue muy fuerte volver al Muelle Viejo (Ushuaia). Porque cuando finalizó la guerra nos dejaron allí, salí de la oscuridad, llegué a la ciudad de la luz. Por eso quise volver a Ushuaia siempre".
“A veces cuando uno se bajonea por lo que uno ve y siente a diario, me acuerdo de lo que vivimos y lo que recibimos mientras estábamos allí. Este viaje fue un sueño. Cuando aterrizó el avión y vi el muelle fue muy fuerte para mí. El aplauso caluroso nos quebró”, agregó.
En efecto, Alberto contó una de las atrocidades que tuvo que vivir mientras luchaba por su país: “No aguantábamos más teníamos hambre y frío. No nos llegaba tanta comida. Entonces fui a buscar unas galletitas en un lugar donde estaba almacenado todo. Me encontró un comisario argentino y me dijo que iba a tener mi merecido".
"Me hizo cavar un pozo entre el mar y las trincheras. Estuve allí adentro 24 horas. Me salvé no sé cómo. Hacía muchísimo frío. Toqué fondo, salí del pozo, me sirvió para la vida. Entendí muchas cosas. Fue una lección de vida para mí”, añadió.
En tanto al homenaje en el avión, manifestó: “No entendía nada. Me pregunté, quién le dijo, cómo se enteraron. El aplauso fue conmovedor y me quebró. Toda la gente aplaudiendo me emocionó. Es algo que no olvidaré nunca. Esto se viralizó de una forma que después todo el mundo me saludaba durante las excursiones”.
Por su parte, el hijo del veterano de guerra, comentó: “Uno lo hace del corazón y por eso sale así. Yo entregué la carta y no sabía si la iban a leer. Mi viejo es mi dios, mi religión, mi todo, no tengo más que decir. Simplemente quiero acompañarlo en todo lo que el precise”.