Rosario y la región

La Municipalidad de Rosario clausuró 51 chatarrerías en lo que va del año

El municipio intensificó los controles sobre locales de compra y venta de chatarra, con clausuras, denuncias penales y operativos conjuntos con la policía. La estrategia permitió una fuerte baja en el robo de cables, metales y medidores de agua.


 

Por Telefe Rosario

Rosario y la región: La Municipalidad de Rosario clausuró 51 chatarrerías en lo que va del año

La Municipalidad de Rosario profundizó durante 2025 el control sobre las chatarrerías y ya clausuró 51 locales en distintos puntos de la ciudad, en una ofensiva que apunta a desarticular el circuito de comercialización de materiales robados. En paralelo, 26 de estos comercios fueron denunciados penalmente por reincidir y violar clausuras previas.


Las dos últimas intervenciones se realizaron el viernes pasado en la zona sur, en Santa Rosa de Lima al 200 y Medici al 4700, y se suman a una serie de operativos que buscan verificar la legalidad de la actividad y, especialmente, la procedencia del material acopiado. 


Según explicó el secretario de Control, Diego Herrera, el trabajo sostenido sobre estos comercios permitió disminuir de manera significativa hechos de vandalismo que afectan a los vecinos, con una fuerte caída en la sustracción de cables, metales y medidores de agua, además de la recuperación de materiales pertenecientes al alumbrado público. 


Del total de intervenciones realizadas este año, 15 fueron clausuras directas y 36 correspondieron a reimplantes de fajas. En los casos más graves, cuando los inspectores constataron que los locales continuaban funcionando pese a haber sido cerrados y habían retirado las fajas oficiales, se avanzó con denuncias penales por desobediencia a la autoridad.


Los controles se originan tanto a partir de denuncias realizadas por vecinos como por inspecciones programadas semanalmente por distrito. En los operativos participan áreas municipales de control e inspección junto a la Policía de Santa Fe, que se encarga de verificar la procedencia de los materiales, mientras el municipio fiscaliza las condiciones de habilitación, seguridad e higiene.


Este esquema de trabajo conjunto se consolidó desde febrero del año pasado, tras la firma de un convenio entre el municipio y el gobierno provincial.