Propuesta escolar: libros en cada rincón

En una iniciativa cargada de sentido comunitario y amor por la lectura, alumnos de séptimo grado de una escuela primaria salieron a recorrer el barrio con una misión: dejar libros en diferentes puntos del espacio público para que cualquier vecino pueda encontrarlos, leerlos y luego dejarlos nuevamente en circulación. La propuesta se enmarca en el Día del Libro y busca resignificar la función del libro como objeto vivo, compartido y en constante movimiento.

La actividad fue organizada por la escuela junto a la bibliotecaria Natalia Loguzzo, quien explicó: "Vamos a salir a la calle, dejar un libro en el espacio público, con una nota indicando que es el proyecto de la escuela y que es un libro liberado". Además, destacó que la idea es "dejar de pensar en el libro como un objeto de atesoramiento" y recordar que "la historia fue escrita para ser leída y no para estar guardada en una biblioteca".

Cada ejemplar lleva un mensaje: "Si estás leyendo esta nota es porque tenés en tu poder un libro liberado. ¿Qué significa? Que por un tiempo será tuyo, podés leerlo o convidarlo a otra persona y agregar una nota al respecto. Luego liberalo para que siga circulando por el barrio". Así, la lectura se transforma en un puente entre desconocidos y una celebración compartida de las palabras.