Santa Fe, segunda provincia del país en donación de órganos

La donación de órganos sigue siendo uno de los gestos más trascendentes de solidaridad humana. En Santa Fe, esta práctica alcanzó un hito: con 58 procesos realizados en lo que va de 2025, la provincia se consolidó como la segunda en el país en cantidad de donaciones, solo detrás de Buenos Aires.

Cecilia Andrada, referente del INCUCAI en Rosario, destacó la magnitud del logro: “No solo respondemos a la necesidad sanitaria de nuestros santafesinos, sino que muchos de los órganos procurados en la provincia salvan vidas en distintas partes de Argentina. Esa es la verdadera dimensión de este trabajo”.

Los números reflejan un cambio de paradigma. Hasta hace pocos años, Santa Fe disputaba “cabeza a cabeza” el segundo lugar con Córdoba, provincia que cuenta con una población mayor. Sin embargo, gracias a la implementación de nuevos protocolos y a un fuerte trabajo territorial, la provincia santafesina logró un crecimiento sostenido. “Es la primera vez en los últimos diez años que nos mantenemos de manera constante en el segundo puesto a nivel nacional. Esto no tiene techo y creemos que podemos seguir mejorando”, aseguró Andrada.

El salto cualitativo se vincula con la trayectoria del CUDAIO, una de las instituciones pioneras en el país en materia de procuración, y con la decisión política de ampliar la cobertura territorial. “Hoy llegamos a Esperanza, Rafaela, Reconquista y a cada punto de la provincia donde pueda haber un potencial donante. Sabemos que cada operativo significa personas que salen de la lista de espera, y familias enteras que recuperan la esperanza”, agregó la funcionaria.

El despliegue logístico también forma parte del engranaje. Helicópteros que aterrizan en clínicas rosarinas, aviones que llegan a Sauce Viejo o al aeropuerto de Rosario con equipos médicos de todo el país, y profesionales que trabajan a contrarreloj son escenas cada vez más frecuentes. “Hace unos meses tuvimos el operativo más grande en un año y medio, con cuatro aviones llegando en simultáneo para un proceso multiorgánico. Esto muestra el nivel de coordinación que alcanzamos con aeropuertos y centros de trasplante”, relató Andrada.

La sociedad, por su parte, también cumple un rol clave. La mayor conciencia sobre la importancia de donar permite que cada vez más familias apoyen el procedimiento en momentos difíciles. Según los especialistas, un solo donante puede salvar entre cinco y seis vidas, lo que dimensiona el impacto de cada decisión solidaria.

La provincia de Santa Fe no solo suma estadísticas. Detrás de cada operativo hay historias concretas de pacientes que dejan atrás la diálisis, niños que reciben un trasplante de corazón, adultos que recuperan la visión gracias a un injerto de córneas. “Cada proceso de donación es un acto de vida en medio del dolor. Y cada órgano que viaja es un puente de esperanza para alguien que espera su segunda oportunidad”, sintetizó Andrada.

En lo que va de 2025, los 58 procesos realizados posicionan a Santa Fe como un faro en el mapa nacional de la donación de órganos. Un logro que se explica por la suma de voluntad de la decisión de las familias, la tarea de los equipos médicos y la organización de un sistema que, lejos de conformarse, apuesta a seguir creciendo.