Rosario y la región
Un celular abandonado destapó un crimen y el ataque al policía Gabriel Sanabria
Un teléfono celular secuestrado de una mujer que se lo olvidó en un auto abandonado tras participar en un crimen en el macrocentro rosarino, permitió avanzar en la investigación de dos hechos que acontecieron con pocas horas de diferencia: el ataque con ametralladora contra el policía Gabriel Sanabria y el asesinato de Ángel Ocampo en Tucumán y Dorrego.
En la audiencia imputativa de este lunes en el Centro de Justicia Penal, la fiscal Gisela Paolicelli solicitó la prisión preventiva para Sebastián Coronel y Nadia M. La jueza María Isabel Mas Varela dispuso que ambos imputados vayan a la cárcel hasta el juicio.
La Fiscalía le atribuyó a Sebastián Coronel diversos hechos. El primero ocurrió el 27 de mayo pasado a las 2.30 de la madrugada en calle Moreno y Battle y Ordoñez. Junto a un menor de edad y a otros tres hombres más aún no identificados, acribillaron a Gabriel Sanabria, suboficial de la Brigada Motorizada, con clara intención de darle muerte, provocándole heridas que pusieron en riesgo su vida.

Coronel, a bordo de un Peugeot 206 color gris, junto a cuatro hombres más, por Moreno a la altura de Battle y Ordóñez, en dirección al norte, fueron interceptados por personal de la Brigada Motorizada que se encontraba patrullando la zona.
En ese momento, el Peugeot 206 advierte la presencia policial y dobla por Oroño hacia el norte y nuevamente por Madre Cabrini en sentido contrario al de circulación, con clara intención de evadir el patrullero, emprendiendo la fuga por Arijón hacia el oeste, e iniciándose una persecución.
Al llegar a la altura de Arijón al 400, el suboficial Sanabria se acerca con su moto al lado izquierdo del Peugeot en movimiento, cuando uno de los acompañantes sacó los brazos por la ventanilla y disparó hacia el policía, causándole graves heridas en el abdomen que pusieron en peligro su vida.
Luego del ataque, los atacantes se dieron a la fuga en el Peugeot 206 color gris utilizado en el hecho, dejándolo abandonado en Hungría al 100, donde todos sus ocupantes descendieron y huyeron en forma pedestre en distintas direcciones.
A Coronel también se le atribuyó haber recibido y usado, a sabiendas de su procedencia ilícita y actuando con ánimo de lucro, un auto Peugeot color gris contaba con pedido de secuestro activo por haber sido sustraído en un hecho de robo calificado del 25 de abril en Centenario y Los Andes.
El auto fue utilizado por Coronel el 27 de mayo para la ejecución de la tentativa de homicidio de Gabriel Sanabria y secuestrado por personal policial en las circunstancias posteriores al hecho.
Se le imputó además a Coronel haber tenido bajo su esfera de custodia y en condiciones inmediatas de uso y disposición, una pistola ametralladora PMA3, calibre 9x19 sin numeración visible; un dispositivo de disparo de fabricación casera calibre 9 mm; una pistola calibre 9x19 de doble y simple acción marca Taurus con numeración visible; una pistola calibre 9x19 marca Taurus; todo lo cual se encontraba en la casa que habitan en Ayacucho y Hungría, lo cual fue secuestrado el 28 de mayo por personal policial.
Por su parte, se les atribuyó a Nadia M. y Sebastián Coronel, junto a otro hombre aún no identificado, en razón de un plan previo y conjunto, haber provocado la muerte de Ángel David Ocampo mediante disparos de armas de fuego.
El 27 de mayo a las 18.40 horas, Nadia M. entabló conversación mediante whatsapp con Coronel, en la cual estipulan que esa misma noche llevarán a cabo el homicidio de Ocampo.
En cumplimiento del plan acordado, en el transcurso del día, Nadia conversó por mensaje con Ocampo y lo convocó a encontrarse con ella. Cerca de las 4.30 de la madrugada del 28 de mayo, luego de varios intercambios de mensajes, finalmente Ocampo avisó a Nadia que la estaba esperando en Tucumán y Dorrego.
En ese momento, Coronel junto a otro hombre no identificado, ambos conducidos en un auto marca Nissan, pasan a buscar a Nadia y al llegar a Tucumán y Dorrego donde se encontraba Ocampo, uno de los dos hombres -el que viajaba en el asiento trasero del acompañante- efectuó múltiples disparos de arma de fuego que impactaron en el cuerpo de la víctima.
Luego del ataque, los imputados y el otro hombre se dieron a la fuga en el Nissan color gris utilizado en el hecho, y al circular por Moreno hacia el norte chocaron con un taxi que circulaba por Catamarca, razón por la cual se vieron obligados a descender, abandonar el vehículo y darse a la fuga corriendo.
Asimismo se les atribuyó a ambos haber recibido a sabiendas de su procedencia ilícita y actuando con ánimo de lucro, un Nissan color gris, el que contaba con pedido de secuestro activo por haber sido sustraído en un hecho de robo calificado con arma de fuego el 10 de mayo en calle Minetti al 2400 de la localidad de Funes.