Un preso con salidas transitorias en medio del doble crimen de madre de hijo

Hacía un mes que Brian Jesús Ramos gozaba de salidas transitorias. Lo habían condenado como uno de los autores del resonante crimen de abuelo de Marco Rubén, goleador y capitán de Rosario Central.

Ayer por la tarde, Ramos compartía almuerzo con su pareja y con los tres hijos de ella cuando la familia fue emboscada por dos atacantes que llegaron en moto a una vivienda de calle 20 de Junio 210, en barrio Retiro de Fray Luis Beltrán. Dispararon con armas calibre 380 y asesinaron a una madre de 32 años y a su hijo de 14. También balearon a otro niño de 9 años.

Ramos alcanzó a tirarse al suelo cuando escuchó los disparos resultó ileso, al igual que una nena de 5 años, hija de la mujer asesinada. Las víctimas fatales fueron identificadas como Sabrina Soledad Verdún (32) y su hijo Agustín Alejandro Astrada (14).

Verdún y su hijo Agustín fueron trasladados al hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo pero llegaron sin vida, informaron voceros de la Agencia de Investigación Criminal. Hubo momentos de tensión entre familiares y médicos de guardia, señalaron.

El otro hijo de Sabrina Verdún, llamado Lautaro M. de 9 años, resultó herido con un disparo en una mano. Su hermanita de 5 salió ilesa al igual que Brian Ramos. "No se descarta ningún móvil ni hipótesis", advirtió el fiscal Aquiles Balbis, a cargo de la investigación.

En la escena del doble crimen levantaron 12 vainas servidas calibre 380, una bala de plomo encamisada, dos trozos de latón y secuestraron tres teléfonos celulares de la familia atacada.

Fermín Rodríguez, abuelo del ex futbolista Marco Ruben, tenía 78 años cuando fue brutalmente golpeado el 30 de marzo de 2017, por delincuentes que irrumpieron en su casa de Yapeyú al 300, en Fray Luis Beltrán. Le propinaron tal golpiza que le fracturaron la mandíbula en cuatro partes, cinco costillas y le dejaron un pulmón severamente comprometido.

Don Fermín murió el 7 de mayo de 2017 en el Sanatorio Parque. Y por el homicidio en ocasión de robo detuvieron a dos jóvenes que por entonces tenían 21 años: José Rufino Cáceres, quien días después apareció ahorcado en una celda de la Comisaría 4° de Fray Luis Beltrán, y Brian Jesús Ramos, quien fue condenado por el crimen del abuelo del ex capitán de Central.