Un tal Pirulo, mito o realidad de una extorsión desde la cárcel que salió mal

Le habían baleado la casa de barrio La Florida a principios de febrero. Y la extorsionaban vía whatsapp desde distintas líneas telefónicas para que entregue la suma de 700 mil pesos en efectivo. Finalmente, en un operativo de “entrega controlada”, detuvieron a un taxista y a una falsa pasajera, quien serán llevados este miércoles a audiencia imputativa junto a un preso de la cárcel de Piñero, a quién le atribuyen ser el ideólogo de las amenazas y las balaceras.

“Yo no sabía nada. A mí me dijeron que tenía que buscar algo. Me escribieron por whatsapp. No sé el nombre; lo tengo agendado como Pirulo. Así se dicen. Yo no tengo nada que ver”, se excusó la acompañante del taxista cuando la detuvieron. A través de ese apodo se refería al delincuente que desde la cárcel de Piñero daba las órdenes para concretar amenazas y balaceras, sostuvieron desde la investigación.

Los pesquisas avanzaron en la causa cuando la víctima realizó la denuncia y comenzaron a mantener diálogo permanente con los extorsionadores. El propósito de los efectivos de la Agencia de Investigación Criminal no era otro que llevar adelante un procedimiento denominado comúnmente “entrega controlada de dinero”, ya que bajo amenazas requerían 700 mil pesos en efectivo.

El sábado se pactó entregar dicha cifra en una plaza del barrio La Florida. A partir de un discreto operativo policial y con el “dinero marcado”, detuvieron a Cintia Natalia R., rosarina de 44 años que vive en un hotel de calle 3 de Febrero al 1200, precisaron fuentes policiales.

Cintia iba como acompañante en el asiento delantero del taxi que manejaba Diego Martín V., también de 44 años y domiciliado en Liniers al 2900. Bajó del Chevrolet Corsa y se dirigió hacia el cesto de residuos metálico de la plaza Santos Dumont, el lugar que los investigadores habían pactado con los acusados, haciéndose pasar por la víctima.

Cuando Cintia agarró la bolsa con el dinero utilizado, a los pocos metros resultó detenida. También arrestaron al taxista, quien entró en contradicciones al argumentar que el viaje en taxi estaba pactado desde el viernes cuando la posibilidad de hacer la “entrega controlada” surgió el sábado por la tarde, señalaron voceros judiciales.

En el operativo se incautaron dos teléfonos celulares, mientras que en un allanamiento realizado en la casa del taxista secuestraron un revólver calibre 32 con municiones y una escopeta calibre 12/70 con cartuchos.

Ambos serán imputados por el fiscal Pablo Socca al igual que a Rodrigo Leonel Contreras, preso desde el año pasado en Piñero por asociación ilícita y balaceras, en el marco de las disputas territoriales por narcomenudeo, especificaron.