Rosario y la región
Un violento robo contado en primera persona
Érica es la mujer que, con sus dos hijas, estaban adentro de la carnicería que fue asaltada a mano armada en Granaderos Baigorria. Con su voz quebrada, recreó en palabras la odisea que tuvieron que vivir cuando los violentos entraron al local.
En ese momento, su instinto protector hizo que abrazara con todas sus fuerzas a la pequeña de 2 años e intentara resguardar a Candela de 11. Si bien fueron minutos, para ellas se transformaron en una eterna pesadilla.
Según comentó, el día después costó sacarse de la mente esas imágenes de la amenaza constante del arma en alto y de los cuchillos que afilaba el ladrón frente a sus ojos.
En tanto aseguró que su confianza en la protección de Dios, fue lo que las ayudo a sobrellevar los días posteriores. Ahora, su energía la transformaron para festejar el cumpleaños de su hija mayor, para que se borre las sensaciones vividas.
Si bien da gracias por estar con vida, pero su mensaje a las autoridades es contundente, y entiende que los dirigentes no pueden mirar para otro lado.
“Que sea un mansaje para que las autoridades hagan lo que tengan que hacer, y si están en ese lugar, que cumplan con su responsabilidad y nos protejan”, relató.