Rosario y la región
Una mujer fue brutalmente golpeada por su expareja
“En ningún momento me dejó hablar ni nada, era pegarme y pegarme. No es que nos vimos y tuvimos una discusión, vino de una forma que creí que era un choro”. Es el relato de Natalia, víctima de violencia de género por su expareja.
El hombre, en otro acto de cobardía, huyó, pero fue atrapado por un hijo de la mujer que terminaría atrapándolo a los pocos metros. Si no fuera porque actuó rápidamente, su madre estaría muerta.
A Natalia, después de estar varios días internada, le dieron el ata y recibió a Telefe Noticias para contar su historia. En el mismo sitio donde casi la matan a golpes. “Apenas saco el gancho de la puerta se me tira encima, estaba encapuchado, con guantes, después me entero que estaba descalzo porque no lo vi. Me agarró del cuello, me tiró al piso y me empezó a pegar en la cara, mal, mal”.
“Cuando me doy cuenta y reconozco los guantes, empiezo a querer sacarle la capucha, hasta que pude hacerlo y vi que era él”.
A Natalia la salvó su hijo, y no es una metáfora. Ella quedó desvanecida por los golpes y el estrangulamiento y estaba absolutamente indefensa. Lucas, con la ayuda de los vecinos, evitaron una tragedia mayor.
Ella está convencida que su expareja, que es personal de seguridad y que trabajó como patovica en varios boliches tenía todo premeditado y fue con el objetivo de matarla a golpes.
Lo que antes veía por la televisión, ahora lo sufrió en persona. Todavía no lo puede creer y tiene miedo que si el agresor sale en libertad vuelva a atacarla a ella, o a alguien de su familia.