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Paula y su novio querían instalarse en Europa, casarse era una solución, pero él la sorprendió con su respuesta
Introducción
La historia es chica, pero está hecha de esas cositas de las que están hechas las historias chicas.
Paula y David comenzaron como compañeros de trabajo, luego fueron amigos, después los descolocó la pandemia. Empezaron a tener videollamadas durante la cuarentena y ahora, hace un año que están de novios: ella “lo apuró” a él. “No estaba para seguir esperándolo”, dice Paula.
El paso siguiente, fantaseaban, era probar suerte en Europa. Ambos son programadores. Se tienen fe para encontrar buenos trabajos y poder ahorrar. “Lo ideal sería hacerlo a fines de 2023”, sigue contando la chica.
Comenzaron a planearlo.
Nudo
La historia tiene un giro. Porque una cosa es querer ir a trabajar a Europa, pero otra muy distinta es poder quedarte y que te empleen. Mucho más fácil es todo si se tiene ciudadanía europea. David la tiene, Paula no.
Una noche hace poco, ella dijo: “Che, cuando nos vayamos a Europa yo no voy a tener ciudadanía. Es un lío sacarla, es más fácil casarse. Nos podemos ir casando y ya fue”.
Fue entonces cuando David, el que no se decidía a tener una relación estable, le contestó: “No voy a hacer eso, hay que casarse por amor y no por la ciudadanía”.
Se fueron a dormir.
Desenlace… ¿o enlace?
La historia se cuenta, como tantas historias, por redes sociales.
Al día siguiente. Paula volvía a su casa en colectivo. Se reía sola. Recordaba la charla que había tenido con David, la noche anterior. Agarró el celular, abrió Twitter y posteó: “Mi novio tiene ciudadanía y no se quiere casar conmigo porque dice que hay que hacerlo por amor. Justo ahora te pones romántico, David”.
La publicación generó, en dos días, más de tres mil retuits y 117 mil likes. Cientos de comentarios, de los buenos y de los otros.
Paula tuvo que contestar: “Che, obvio que mi novio me ama pero él quiere que me case por amor, no por la ciudadanía. Ayer justamente cumplimos un año de novios y ambos sabemos que es muy pronto para casarse. Era una charla en broma pero me gustó mucho lo que me dijo. Me encantó”.
Nos queda un año para saber cómo termina esta historia.
