Central se llevó el clásico rosarino con un golazo agónico de Malcorra

Central se quedó con todo en el clásico rosarino. Con el triunfo y con la fiesta. Por un golazo agónico de Ignacio Malcorra, el distinto que estuvo toda la semana entre algodones por una lesión y que marcó la diferencia con un tiro libre extraordinario, para desalentar a Newell's.

El primer tiempo del clásico rosarino no se caracterizó precisamente por abundar en emociones. Más bien, todo lo contrario. Un disparo desde fuera del área de Kevin Ortiz que zumbó el travesaño de Hoyos, fue acaso la aproximación más concreta de Central.

En medio de imprecisiones, nervios y fricciones, Newell's se las ingenió para darle un trato más prolijo a la pelota y llegar con más frecuencia al área contraria. Un derechazo cruzado de Ferreyra tras un lateral y una pellizcada de Brian Aguirre a una salida en falso de Fatura Broun, lo más cercano al gol.

Newell's complicó por los costados, a través de la fuerza arrolladora de Armando Méndez y de la velocidad de Ramiro Sordo. Inquietaron por las bandas pero faltó esa terminación de jugada para que los avances se transformen en llegadas.

En una salida rápida de Central lo tuvo Maxi Lovera tras un rechazo corto de Guillermo Ortiz, pero su definición pasó por encima del travesaño. Russo movió rápidamente el banco en el segundo tiempo y dispuso el ingreso de Malcorra, quien estuvo entre algodones durante toda la semana, en lugar del amonestado Toledo.

El colombiano Campaz salió lesionado y el clásico rosarino volvió a decaer en intensidad. Hubo poco juego asociado y mucho pelotazo para los más rapiditos. Se produjeron arrebatos, como aquel centro de Iván Gómez que cabeceó desviado el paraguayo Velázquez. El Gringo Heinze también movió el banco: adentro Pablo Pérez para equilibrar el medio.

En una de las últimas jugadas, Martínez Dupuy le ganó la posición a Velázquez para irse derechito al gol, pero el paraguayo le cometió infracción. Los jugadores de Central pidieron tarjeta roja, pero el árbitro Falcón Pérez le mostró la amarilla.

Después, todo de Malcorra. Golazo de tiro libre. Un zurdazo extraordinario para hacer estallar el Gigante a pocos minutos del final.