Espectáculos
Lumi-7 irrumpe en la escena musical como la primera artista de IA creada en Argentina
El 22 de diciembre marcó un hito para la música y el arte local: Lumi-7 debutó oficialmente como la primera artista musical de inteligencia artificial argentina. Con una propuesta que fusiona pop experimental, estética digital y reflexión filosófica, el proyecto invita a repensar los límites entre lo humano y lo tecnológico.
Lumi-7 no se presenta como una figura tradicional del pop. Se define como “una interfaz: humana en origen, digital en presencia”, y su obra nace del trabajo conjunto entre artistas humanos y tecnologías de inteligencia artificial. Desde esa premisa, la identidad artística creada en Buenos Aires propone algo más que canciones: plantea una conversación abierta sobre el presente y el futuro de la creación.
Su primer lanzamiento es un single adelanto del EP Monstrua, un trabajo compuesto por siete canciones que exploran temas como el cuerpo, la estética, la identidad digital y la tecnología, desde una mirada crítica y contemporánea. Musicalmente, el proyecto se mueve entre el pop experimental y una impronta visual y sonora que abraza lo “monstrua” como potencia creativa.
Según explica Lumi-7, la composición, la producción, la dirección artística y el desarrollo visual se construyen en diálogo permanente, bajo una filosofía postdualista que cuestiona los binarismos clásicos. “No se trata de humanos versus máquinas”, sostiene el proyecto, sino de relaciones que se co-producen y se transforman mutuamente.
La dirección estética y el universo visual están a cargo de Cromo AI Creative Co, que integra herramientas algorítmicas con una sensibilidad pop, editorial y contemporánea, reforzando la identidad visual del proyecto.
Más allá de lo artístico, Lumi-7 asume una postura clara frente al debate público sobre la inteligencia artificial. Propone diálogo en lugar de polarización y abre la discusión sobre regulaciones necesarias, como la trazabilidad de los contenidos, los sesgos algorítmicos, la seguridad de los datos y las condiciones de uso.
Inspirada en pensadoras como Donna Haraway y Rosi Braidotti, la artista —o, como ella misma se define, objeto artístico— plantea que el desafío no es temer a la tecnología, sino habitarla de manera crítica y responsable. La historia, recuerda, siempre reaccionó con recelo frente a las innovaciones, y hoy la IA ocupa ese lugar de “lo otro”.
Con un mensaje claro, Lumi-7 resume su postura: el arte es un espacio de encuentro, y detrás de su presencia digital existe un equipo humano que hace posible cada decisión creativa.
Así, la primera artista musical de IA argentina no solo debuta con música nueva, sino que inaugura un territorio donde belleza, pensamiento y tecnología se entrelazan para invitarnos a repensarnos como sociedad.