Imputarán de intento de homicidio a los detenidos por la balacera frente al edificio de un dirigente de Newell´s

Se trata de los dos jóvenes detenidos ayer por el ataque a balazos en el frente del edificio donde vive el dirigente de Newell´s, Claudio Martínez, como así también al patrullero que custodiaba el lugar. La detención fue posible gracias a los datos aportados por el agente que estaba dentro del móvil policial sobre los agresores.

Dos horas después de lo ocurrido, pasadas las 8 de ayer, un móvil del Comando Radioeléctrico detuvo a dos hombres que estaban a bordo de una moto Honda Tornado blanca, como la que había referido el policía atacado. Fue en la cortada Cusco al 1400, en villa La Lata.

Los dos jóvenes, de 19 y 20 años, tenían el mismo tipo de indumentaria descrita por el agente y les secuestraron teléfonos celulares, una réplica de arma y un cuchillo, aunque no tenían armas de fuego con capacidad de disparo. 

"Uno de los detenidos tenía una campera negra y el otro una azul, con lo que hay coincidencia bastante elocuente pensando que el horario de ataque era el momento previo al amanecer, la acción fue rápida y estaba oscuro. También coinciden las descripciones de contextura física. La moto es igual en modelo y color a la referencia que da el agente quien vio la secuencia general, pero no pudo advertir algunos detalles como la numeración de la patente porque se tiró al suelo del auto intentando resguardarse. Hay una batería de pruebas por definir, como el dermotest, que determinará si estas personas efectuaron disparos y también pericias del contenido de los celulares y la ubicación que detectan las antenas. Pero estos elementos son aptos para avanzar y llevaremos a los detenidos a audiencia imputativa", dijo ayer a este diario el fiscal de Flagrancia José Luis Caterina. Destacó, además, que ninguno de los dos jóvenes detenidos tiene antecedentes condenatorios, pero que uno de ellos registra causas penales en trámite.

La intención inicial del fiscal es imputarle a los dos detenidos la figura de tentativa de homicidio y no abuso de arma o daño agravado que prevén penas, en caso de probarse, más atenuadas. "Entiendo que es un delito muy grave. Es un desafío brutal balear a un patrullero con un empleado policial en su interior. 

(Fuente: La Capital | Foto: Evelyn Arach)

05/09/2016