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Las vacunas contra el coronavirus: qué piensan los especialistas de Santa Fe
*Por Diego Fiori
Es la primera vez que se va a empezar a producir una vacuna cuando aún no están terminados los estudios poblacionales. Las pruebas de efectividad -de una vacuna- se logran en la conclusión de la fase tres que están en desarrollo. Lo que tenemos hasta ahora son estudios de seguridad: si lastima o no, e inmunogenicidad: si hay respuesta de anticuerpos.
“Para saber la eficacia, o sea cuanto previenen las vacunas, necesitamos los resultados de los seguimientos de las poblaciones que todavía no están publicados, los estudios que Pfizer está haciendo en Argentina o la de Oxford en Sudáfrica, Brasil e Inglaterra”, explica la infectóloga Andrea Uboldi, exministra de Salud de Santa Fe.
En este sentido, la biotecnóloga Ana Rosa Pérez, vice directora del IDICER, Instituto de Inmunología Clínica y Experimental de Rosario, UNR, destaca los acuerdos y avances científicos anunciados: “es muy esperanzador, la posibilidad de tener la producción en Argentina de la vacuna, en caso que se demuestre que es realmente efectiva, va a permitir poder disponibilizarla para toda la población muchísimo más rápido que si la tuviéramos que importar”.
Por su parte, la actual ministra de Salud Provincial Sonia Martorano hizo hincapié en “la importancia que tiene nuestro país respecto al desarrollo científico para poder en un acuerdo federal y teniendo en cuenta un acuerdo publico privada en este sentido nos va a permitir, no sólo ser parte de la producción. Sino también tener una rápida accesibilidad a la vacuna”.
Los estudios se hicieron sobre otros de coronavirus e infecciones similares que hubo, incluso algunos estudios se hicieron con la experiencia del ‘H1N1’, permitieron que la base tecnológica y científica pueda responder de manera muchísimo más rápida ante ésta pandemia. En el caso particular de la vacuna de Oxford, “la estructura básica de la proteína (adenovirus) la habían probado con una vacuna para el ébola y otra para el MERS, en este caso lo que hicieron fue utilizar la misma estructura y cargarle el antígeno del SARCO2 que es muy parecido al del MERS. Se ganó mucho tiempo por ser virus emparentados”, explica con gran síntesis la doctora Pérez.
Polémica e interrogantes sobre la seguridad de las vacunas que llegarán a la población argentina
La exministra de Salud Andrea Uboldi actualmente es miembro de la Comisión Nacional de Inmunizaciones y explica que “ya hay un subgrupo que ya está revisando la evidencia existe respecto de cada vacuna, cual es la dosificación, como protege cada uno y si hay diferencia de acuerdo a la edad o a las características de las defensas de cada persona. Va a ser una tarea muy ardua revisar todo lo que hay de evidencias y una vez que tengamos toda esa información se lo entregamos a los gestores y decisores para que evalúen cual va a ser la estrategia”, definió.
“Tenemos gran expectativa por la vacuna. Fue una noticia importante por lo que va a generar, que en un futuro no tan lejano haya un recurso preventivo; está demostrado que a lo largo de la historia de la humanidad como las vacunas cambiaron el curso de las enfermedades”, explica el secretario de Salud de Rosario, Leonardo Caruana. Por otro lado, destaca el trabajo y avance del resto de los proyectos que están en fase uno y dos en el mundo por lo que abarca y significa activar y articular con los polos científicos.
“Que se pueda producir la vacuna es una caricia para el sistema científico”, expresó el presidente del Conicet Rosario, Florencio Podestá, y agregó que “el estado de ánimo de los científicos argentinos es alto porque tenemos la esperanza de que las cosas van a ir más allá, en una reconversión. Es muy gratificante ver las ganas de los científicos de trabajar y se enganchan en buscar una solución para la sociedad. Para eso estamos”, dijo el bioquímico Florencio Podestá.
“El anuncio por la vacuna nos llena de alegría”, dijo Alejando Vila presidente del IBR (Instituto de Biología Molecular de Rosario), destacó que una de las fortalezas del sistema universitario y científico argentino es producir gente altamente preparada para resolver problemas.
“La ciencia se encarga de estudiar lo que no se conoce. Si alguien se ponía a estudiar hace tres años un virus generado en un murciélago nos hubiesen dicho ‘¡que pérdida de tiempo’”', exclamó con toda certeza y amplió: “El método científico es que se permite corregir a sí mismo. Está en evolución constante porque se basa en la evidencia”, reflexionó en el programa Tertulia de Radio, UNR.
El biólogo molecular rosarino contó que en el marco de la pandemia “hay mucha gente que en vez de hacer ciencia y seguir con sus investigaciones empezó hacer diagnósticos con las técnicas que se estaban haciendo para resolver situaciones generadas por el Covid19. Lo cual habla de un compromiso con la sociedad muy alto del sector científico que se sumó al sector de salud, que claramente es el que tiene que liderar esto”.
“Las expectativas van en función de lo que está pasando en el en el mundo, todos estamos esperando algo así como un milagro con la vacuna. Hay que decir que todavía no pasó la fase 3”, expresó el médico infectólogo y vice Decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR, Damián Lerman. Explica que el fin común esta que exista una vacuna, que sea sostenible en el tiempo y genere inmunidad. Después la parafernalia generada por cada proyecto lo hace diferente pero el fin es el mismo. Lerman considera: “la pluralidad es importante porque da la posibilidad a numerosas ideas, además, ver como resulta cada vacuna”.
Con el hecho que le hayan puesto ‘Sputnik’ a la vacuna dice mucho. Mientras más pública sea la producción de la vacuna, más esté desligado de cuestiones ideológicas, será mucho mejor para todos, simplificó y sintetizó el vicedecano de la Facultad de Ciencias Médicas (UNR).
“En el mundo hay entre 350 y 360 plataformas de vacunas que son muy buenas. En Argentina, una participando en fase 3 con el Laboratorio Pfizer y haciendo un acuerdo muy importante que permite la trasferencia de tecnología. Desde mi criterio esto es muy importante, es un muy buen anuncio”, explica la exministra Andrea Uboldi y acentúa en un punto clave, la producción o importación: “hay que saber que la mayoría de las vacunas que usamos en calendario son importadas, se producen en distintos laboratorios del mundo, llegan al país a través de la Aduana, por trámites. Hay que encargarlas con mucho tiempo de anticipación. Para abaratar costos se gestiona a través de un fondo rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud”, describió.
“Estamos ante una aceleración extrema de los tiempos habituales” finalizó Ana Rosa Pérez de la Universidad de Rosario.