Rosario y la región
Adriana: la abuela que se convirtió en partera
El pequeño Jeremías desde el mismo momento de su nacimiento, hizo saber que va a pasar desapercibido por la vida. Su madre, con contracciones desde Empalme Graneros no llegó al sanatorio, y el bebé vino al mundo en el auto, frente al efector de salud.
La ‘elegida’ por el pequeño fue su propia abuela, Adriana, que iba con ellos en el vehículo. “Mi hija me decía ‘mami ya viene’, se baja la calza y veo la cabecita de mi nieto”, relata emocionada la flamante partera.
“Y le dije -continuó- tenés que seguir, faltaban 5 cuadras para llegar al sanatorio. Y salió. Mi desesperación fue que no lo sentía llorar, pero cuando la mamá lo agarró largó el llanto”.
Asimismo, aseguró que “fue un milagro, una bendición, porque a ellos les costó mucho ser padres. Cuando iban a empezar el tratamiento de fertilidad, la semana anterior se enteraron que estaba embarazada”. La vida en su máxima expresión.