Cuáles eran los roles de los miembros de la banda que lideraba el Viejo Cantero

La asociación ilícita que encabezan Máximo Ariel “Viejo” Cantero y su pareja Rosa Bibiana “Bibi” Montero está conformada por múltiples integrantes, algunos de ellos aún no identificados. Fueron imputados por cometer delitos contra las personas, contra la vida, contra la propiedad, contra la libertad, contra la administración pública, contra la seguridad pública y contra la salud pública; en la localidad de Rosario.

Al Viejo Cantero también le atribuyeron delitos por maltrato animal a partir de las cinchadas de caballos que se organizaban. En su domicilio de bulevar Avellaneda al 4500 le secuestraron gallos de riña y equinos.

La organización criminal del Viejo Cantero procuró ocupar y dominar sectores y barrios de Rosario y excluir de allí a bandas enemigas con el fin de obtener beneficios económicos, producto de diversas actividades ilícitas. Para llevar a cabo ese objetivo, cometió diversos delitos: homicidios, lesiones, encubrimientos, amenazas, extorsiones, abuso de armas, portación y tenencia ilegal de armas de fuego y venta ilegal de droga.

La banda se compone por un numeroso grupo de personas: Máximo Ariel “Viejo” Cantero, Rosa Bibiana “Bibi” Montero, Nelson Alexis “Pandu” Aguirre, Brenda Jackeline Barboza, Viviana Roxana Camejo, Jorge Manuel Barboza, Ailén Gisela Centurión, Jonatan Adrián Sánchez, Marcela Carolina Irma Aguirre, Esteban Rubén Stoppani, Ester Teresa Fuente, Romina Alejandra Berón, Rodrigo Gustavo Berón, Jesica Andrea Berón, Oscar Rubén Malagueño, Nazareno Uriel Gauna, Marcos Daniel Vera, Yair Agustín Vera, Sebastián Fernando Gómez, Leonardo Enrique Pucheta, Ángel Gabriel Villarruel y Jonatan Gabriel Velázquez (prófugo).

Según la investigación de los fiscales Valeria Haurigot y Franco Carbone, los jefes de esta organización son el Viejo Cantero y Bibi Montero, quienes conforman el escalafón más alto de la estructura delictiva. En tanto que Pandu Aguirre es el jefe de una célula o subestructura conformada por un grupo de personas que tenían actividades ilícitas diferentes entre sí, con mucha influencia y base de operaciones en Barrio Triángulo y generalmente en zona sudoeste de Rosario.

El vínculo frecuente de Pandu con los jefes Cantero y Montero se desarrollaba a través de Marcos Daniel Vera, quien al encontrarse en libertad facilitaba su comunicación operando como nexo entre ellos. A su vez, Vera tenía un grupo de personas que le respondían directamente. Tenían su centro de operaciones en Rosario y Villa Constitución. La organización criminal funcionó al menos desde noviembre de 2021 hasta el miércoles de la semana pasada, cuando se produjo la detención de varios de los integrantes que estaban en libertad.

El Viejo y la Bibi son los jefes de la organización y quienes autorizaban la venta, distribución y comercialización de drogas, daban el “visto bueno” de las “zonas” adonde se distribuían los distintos puntos de venta. Eran aquellos a quienes recurrían al momento de resolver las controversias planteadas en la actividad ilícita.

Los integrantes que estaban debajo de ellos en la estructura delictiva, para poder comercializar, debían abonar una suma de dinero a Cantero y Montero y tenían que contar con su aval. A ellos les rendían cuentas del dinero obtenido a raíz de los múltiples puntos de venta de drogas que poseía la banda y otras actividades delictivas.

Todos los integrantes, en última instancia respaldaban, respondían, reportaban y dependían finalmente de un liderazgo común de Cantero y Montero, refiere la investigación.

Pandu Aguirre
Su rol es fundamental para la consolidación y el funcionamiento de la subestructura a su cargo, operando como jefe del grupo que responde a sus órdenes, las cuales imparte desde su lugar de alojamiento en el pabellón 8 de la cárcel de Coronda, llevando adelante actos ilícitos, de los cuales algunos toman estado público, como son encargo de balaceras a estaciones de servicio y escuelas, extorsiones, lesiones, homicidios y venta de drogas, siendo el principal asiento de sus operaciones la zona oeste. Pandu opera desde la cárcel las 24 horas del día ordenando atentados con armas de fuego, eligiendo a los que van a cumplir cada uno de los roles en los hechos, disponiendo el uso de armas de fuego y vehículos, autorizando el pago a los miembros de la organización por los “trabajos” realizados y por los “gastos” ocasionados, decidiendo dónde se guardan o se esconden las armas y los vehículos, organizando y administrando la atención de los búnkers y controlando su recaudación.

Brenda Barboza, pareja de Pandu
Tiene pleno conocimiento de todos los hechos ilícitos realizados por el grupo. Su labor consiste en realizar distintos tipos de actos y operaciones necesarias para alcanzar resultados efectivos en cada uno de los hechos delictivos realizados por el grupo criminal. Se encarga de una gran cantidad de operaciones llevadas a cabo en su casa, incluyendo, transacciones en la que se involucran grandes sumas de dinero, comercio de drogas donde se utilizaría de fachada el local comercial tipo kiosco que funciona en dicha vivienda, tenencia y distribución de armas de fuego y material balístico, las cuales se encuentran a disposición de los demás integrantes, o son resguardadas a su cuidado tras realizar algún hecho. Asimismo, su domicilio es utilizado como punto de reunión antes o después de que miembros de la asociación criminal cometan hechos delictivos. En ocasiones, también es la encargada de cobrar sumas de dinero a distintas personas a cambo de “habilitarle” la zona para la comercialización de drogas.

Viviana Roxana Camejo, madre de Brenda Barboza
Se encarga de la custodia del búnker que tiene con su hija en calle Biedma 2825, además de tener a su cargo la venta de droga y el narcomenudeo, obteniendo el dinero producto de las ventas y rindiendo cuentas a Pandu de la recaudación obtenida. Incluso en varias oportunidades era enviada a distintos domicilios en busca de dinero y drogas. Asimismo, oculta y dispone de armas de fuego que posee en el lugar.

Ángel Gabriel Villarruel, pareja de Viviana Camejo
Tiene pleno conocimiento de todas las actividades desarrolladas por la organización. Se encarga del guardado de las armas de fuego. Asimismo, custodia a las demás personas que vivían en Biedma 2825, lugar donde además se comercializan drogas.

Jorge “Diamante” Barboza
Actualmente alojado en el Pabellón 8 de la cárcel de Coronda, lugar donde se encuentra cumpliendo pena junto con Pandu Aguirre. Desde allí se comunica con otras personas que integran la banda: con su pareja Ailén Centurión, con Ángel Gabriel Villarruel y Jonatan Adrián Sánchez a quienes indica distintas tareas encomendadas por Pandu Aguirre.

Ailén Gisela Centurión
Es cuñada de Brenda Barboza y pareja de Jorge Barboza. Realiza las tareas encomendadas por su novio. Es otra de las personas de confianza de Brenda, encontrándose a disposición para realizar distintas operaciones, como la venta de drogas. Asimismo, frecuentemente era el nexo de mensajes hacia su cuñada cuando no se encontraba en el domicilio, con las personas que van a retirar las armas para realizar los distintos hechos delictivos.

Jonatan Adrián “Jonita” Sánchez
Integrante del círculo de confianza de Brenda Barboza, con quien tiene un trato diario, al igual que con Ailén Centurión. Realiza tareas propias del grupo, tales como buscar dinero, armas, material balístico y drogas. Su función principal consiste en custodiar armas de fuego y ejecutar hechos delictivos.

Marcela Carolina Irma Aguirre, hermana de Pandu
Encargada de manejar parte de la economía financiera de su hermano, y de almacenar distintos tipos de elementos de procedencia ilícita tales como drogas y armas de fuego, los cuales estaban a disposición del grupo criminal.

Esteban Rubén Stoppani
Alojado en el Pabellón 8 de la cárcel de Coronda. Es uno de los encargados de reclutar personas a las cuales entregaba droga para su venta. Se ocupaba de exigir el cumplimiento del pago de lo adeudado en concepto de drogas a través de llamados telefónicos de contenido extorsivo hacia esas personas o sus familiares.

Ester Teresa Fuente, madre de Stoppani
Lleva adelante tareas en el exterior encomendadas por su hijo, encontrándose a su disposición para realizar distintas operaciones, tales como dirigirse hacia los distintos domicilios a buscar el dinero correspondiente al pago de drogas o recibiendo en su casa el dinero entregado por las víctimas de las extorsiones realizadas por el grupo.

Nazareno Uriel “Anteojito” Gauna
En un primer momento fue la mano derecha de Pandu Aguirre, su principal ladero, su brazo ejecutor. En los hechos en los que se encuentra involucrado se destacan extorsiones, homicidios por encargo, balaceras y venta de drogas. Cumplía una labor fundamental dentro del esquema de la organización criminal, siendo el principal nexo entre las órdenes intelectuales de Pandu y la ejecución de los autores materiales: soldaditos. Además, realizaba la logística necesaria para llevar adelante lo ordenado. Era el encargado de recolectar dinero en concepto de pago por los distintos hechos delictivos. Por orden de Pandu, era quién concurría al domicilio del Viejo Cantero y Bibi Montero, a los fines de recibir instrucciones respecto a la venta de drogas y a distintos hechos delictivos. A mediados de diciembre de 2021 desconoció las órdenes de Pandu y comenzó una relación de pareja con Romina Berón, encontrándose trabajando con ella desde entonces hasta la fecha en que fue detenido. Debido a la situación procesal de Romina Berón, y a que la misma se encuentra imposibilitada de abandonar su domicilio y así desplazarse hacia distintos lugares, la labor de “Naza” o “Antojito” resulta fundamental para poder llevar adelante la actividad ilícita realizada por “Romi”. Siempre tuvo contacto directo con los jefes Cantero y Montero.

Romina Alejandra “Romi” Berón
Se encargaba de la custodia de material balístico y de la droga, además de tener a su cargo la venta de drogas y el narcomenudeo, obteniendo el dinero producto de las ventas y rindiendo cuentas a Aguirre, Cantero y Montero de la recaudación obtenida. Asimismo, ocultaba y disponía de armas de fuego que posee en el lugar. Debido a que estaba en prisión domiciliaria, varias son las personas que respondían directamente a ella, de los cuáles han sido identificado sus hermanos Rodrigo y Jesica Berón y uno de sus “soldaditos” Oscar Malagueño.

Oscar Rubén “Osqui” Malagueño
Se encarga de la custodia de los bunkers, además de tener a su cargo la venta de drogas y el narcomenudeo, obteniendo el dinero producto de las ventas y rindiendo cuentas a Romina Berón.

Rodrigo Gustavo “Wititi” Berón
Se encargaba de acompañar, participar y apoyar a su hermana Romina en las diversas actividades ilícitas, así como también de trasladar, portar y ocultar las armas de fuego utilizadas y participar en el negocio de compra y venta de drogas.

Jésica Andrea “Jesi” Berón
Consultada constantemente por Pandu, a quien le transmite cualquier información que necesite saber, principalmente aquellas vinculadas a las zonas en las que trabaja junto a su hermana Romina Berón. Asimismo tiene permanente contacto con Romina y con Gauna. A veces funciona como nexo entre Pandu y Romina Berón respecto a la tenencia y guardado de drogas. Es la encargada de resguardar dinero perteneciente a la asociación criminal, entregándolo cuando Pandu se lo solicita.

Marcos Daniel Vera
En primer lugar, su rol es fundamental para que Pandu y todas las personas que le responden puedan realizar sus actividades ilícitas, ya que oficia de nexo entre Aguirre y el Viejo Cantero y Bibi Montero. Vera es jefe de una célula o subestructura que le responde directamente, su “zona de trabajo” se asienta en Villa Constitución. Las actividades consistían en realizar atentados con armas de fuego, organizar y planear balaceras, venta de drogas y compra y venta y distribución de armas.

Yair Agustín Vera
Tiene a su cargo la venta de drogas y el narcomenudeo, obteniendo el dinero producto de las ventas y rindiendo cuentas a su padre de la recaudación obtenida. Oculta y dispone de armas de fuego que posee en el lugar. Además, se ocupa de resguardar, ocultar y descartar posteriormente las armas de fuego utilizadas.

Jonatan Gabriel “Patito” Velázquez
Encargado de ejecutar los hechos delictivos organizados por Marcos Vera. Tiene conocimiento del funcionamiento de la organización en la localidad de Villa Constitución y se encuentra a disposición para realizar de propia mano los trabajos encargados.

Sebastián Fernando “Piquito” Gómez
De ocupación remisero. Su función es trasladar de manera frecuente a Marcos Vera desde Rosario hacia Villa Constitución, transportando dinero ilegal producto de la recaudación de la venta de drogas, así como también traslado de armas de fuego y de drogas.

Leonardo Enrique Pucheta
Persona de confianza de Marcos Vera, en los hechos estaba disponible a través de la Asociación Civil “El Ceibo” para realizar diversas actividades bajo apariencia de licitud que permiten reforzar el liderazgo de Cantero.