Descontrol y robos en las inmediaciones de los shows en el Autódromo

Los recitales de Abel Pintos y Joan Manuel Serrat, que se realizaron este fin de semana en el autódromo de Rosario, dejaron expuesta la ineficacia de los operativos de tránsito y de seguridad, tanto para el ingreso, como a la salida de los shows. También denunciaron abusos en las tarifas de los taxis, que en algunos casos cobraron hasta 5 mil pesos.

Se estima que entre viernes y sábado unas 24 mil personas se movilizaron hasta el autódromo para escuchar los conciertos, de los que en su mayoría los espectadores no tienen más que palabras de elogios. Las críticas rodean al entorno y a la incapacidad por parte del municipio en montar operativos de control en las inmediaciones para que los eventos se puedan llevar adelante sin todos los inconvenientes que se generaron. Denuncian que el transito fue un caos, que sufrieron apriete de los trapitos, además de la falta de apoyo al espectador.

El tema de la inseguridad fue otro de las grandes problemáticas que se denunciaron, en las redes sociales se podían observar vehículos sin sus cubiertas y vidrios rotos, también hubo arrebatos. Además, entre las denuncias se encuentran la de los usuarios de taxis, algunos tuvieron que pagar hasta 5 mil pesos para que los lleven.