Rosario y la región
El deseo de Nata: 500 solicitudes de familias para adoptar al adolescente santafesino
Su pedido en redes conmovió al país. Mientras otros chicos esperan juguetes, tecnología o ropa, Nata busca el regalo que le fue negado: una familia para sanar las heridas de una historia difícil y volver a sonreír.
Con un mate en la mano, la mirada franca y un arbolito de Navidad como testigo de fondo, un adolescente de 14 años se plantó frente a la cámara para decir lo que su corazón calló durante mucho tiempo. No pidió una consola de juegos ni el último celular. Nata pidió lo que la mayoría damos por sentado: vínculos, amor, un hogar.
“Mi deseo para esta Navidad es tener una familia, sentirme cuidado, contenido, y poder sonreír de verdad. Por primera vez, sentir lo que es tener una mamá y un papá”, dice en el video que ya recorrió miles de pantallas, despertando una ola de solidaridad inmediata.
Nata vive desde hace más de un año en un hogar del centro de Rosario. Su video, impulsado con el aval del RUAGA (Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos de Santa Fe), no es solo un trámite; es un grito de esperanza.
La madurez de Nata no es casualidad; es el fruto de haber tenido que crecer a la fuerza. Sus padres están privados de la libertad y su infancia estuvo marcada por un contexto hostil. “Viví maltratos, gritos, discriminación. Fue algo demasiado grave y doloroso para mi infancia”, confiesa con una valentía que desarma.
Pero Nata no es su pasado. Nata es su futuro. Cursa segundo año del secundario, nada dos veces por semana y trabaja sus emociones en terapia. Quienes lo conocen lo describen como un chico lleno de coraje, con una inmensa capacidad para dar y recibir ese amor que tanto le faltó.
La respuesta de la gente fue un abrazo masivo: casi al cierre de la convocatoria casi 300 familias se habían anotado para conocerlo. Ahora, el Juzgado de Familia y el RUAGA tendrán la delicada misión de encontrar el mejor hogar para él.
Los "grandes": una infancia que no puede esperar
La historia de Nata es la punta de un iceberg que muchas veces preferimos no mirar: la realidad de los adolescentes que esperan ser adoptados. En Argentina, un juez puede declarar la situación de adoptabilidad hasta los 18 años, ya sea por abandono, fallecimiento de los padres o porque la permanencia en su núcleo biológico implica un riesgo grave.
Sin embargo, el reloj juega en contra. Hay una barrera invisible construida por tabúes y prejuicios: la mayoría de los aspirantes sueñan con bebés.
Las cifras duelen. Según la asociación "Adopten Niñes Grandes", el 90% de los inscriptos busca niños menores de 3 a 5 años. Pero la realidad de los hogares es otra: más del 75% de los chicos que esperan tienen más de 6 años. Para los adolescentes como Nata —mayores de 12—, las puertas se cierran casi por completo: menos del 2% de los postulantes los considera.
Un símbolo de esperanza
Las estadísticas oficiales de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia confirman el desajuste: de los 9.000 niños en situación de adoptabilidad en el país, el 75% supera los 8 años. El año pasado, de 1.362 familias aspirantes, solo el 7,5% aceptaba niños mayores de 7 años. Nata, y 81 chicos como él en su misma situación, luchan contra esa exclusión.
Pero la historia está cambiando. No es la primera vez que un adolescente alza la voz para reclamar su derecho a ser hijo. El caso de Lucio, el joven correntino adoptado por José María Muscari tras un video similar, demostró que el amor no sabe de edades.
Nata encendió una luz en esta Navidad. Su historia nos recuerda que la paternidad no se trata de cambiar pañales, sino de cambiar vidas. Él ya hizo su parte: abrir su corazón al mundo. Ahora, solo espera ese regalo que, para él, significa todo: una familia.
Para postularse
Más allá de la viralización, la búsqueda concreta continúa. En este contexto, la Justicia santafesina mantiene vigente la convocatoria pública, esperando a quienes decidan pasar de la emoción a la acción,
Tanto el Juzgado de Familia N° 3 de Rosario como el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGA) siguen recibiendo consultas de personas y familias dispuestas a iniciar este camino de adopción.
Quienes deseen postularse o recibir información para cambiar la vida de Nata y de muchos otros chicos, pueden dar el primer paso escribiendo a registrosrosario@santafe.gov.ar. Es fundamental consignar en el asunto el número de convocatoria 81/25 y adjuntar los datos personales y de contacto. No será un camino en soledad: un equipo técnico especializado será el encargado de acompañar, guiar y sostener cada etapa de este proceso.