Rosario y la región
El policía baleado fue operado por segunda vez y evoluciona favorablemente
El suboficial de Policía Gabriel Sanabria pelea por su vida en el Heca tras recibir esta madrugada una ráfaga de disparos de ametralladora durante un operativo de control vehicular y de identificación de personas en zona sur de Rosario.
El agente policial tiene 26 años, es oriundo de la localidad de San Javier y se encuentra en gravísimo estado tras haber sufrido al menos diez impactos de bala. El demencial ataque se produjo cerca de las 2.30 de la madrugada en Arijón al 400.
En tanto, esta tarde, debió ser intervenido quirúrgicamente por segunda vez, debido a un sangrado abdominal. Esto permitió estabilizar su estado.
“No queremos más Gabriel Sanabria, le pedimos a las autoridades que hagan todo lo que tengan que hacer. Nos pasó ver estos casos por televisión y hoy nos tocó a nosotros. Es mucho dolor”, relataron sus familiares.
Y aseguraron que “Gabriel ama su profesión y si bien le pedíamos que vuelva a San Javier, él no quiso porque ama su uniforme”.
Asimismo, profesionales médicos del Heca, se refirieron a lo ocurrido esta tarde: “Ell paciente presentó durante la tarde un empeoramiento de su estado hemodinámico, por lo que se tomó la decisión de volver a entrar a quirófano. La nueva cirugía fue muy satisfactoria, saliendo de allí compensado hemodinámicamente, y al momento tiene las drogas inotrópicas cerradas. Esto es una evolución favorable y satisfactoria, dentro de un cuadro crítico. Es un paciente grave y a cada momento se toman decisiones para mantenerlo estable”.
“Se hicieron muchas transfusiones de sangre, de glóbulos rojos y de plaquetas. La evolución se va marcando minuto a minuto. Las complicaciones que se presentaron fueron atendidas a tiempo y eso hizo que se mantenga estable, con signos indirectos de mejoría”, remarcaron.
Al móvil de Telefe Noticias, se acercó Fabián, padre Gabriel, quien sostuvo: “Acá estamos, hecho pedazos con lo que pasó, sin palabras. Después de la segunda operación nos dieron un aliciente, nos dijeron que había soportado bien la intervención y que le bajaron la sedación. Estamos todos con él”.
Finalmente, pidió “que por favor no pasen más estas cosas, es un chico, tiene 26 años, que salen a poner el pecho por cualquiera de nosotros y mirá cómo terminan. Lo único que pido es que salga de acá”.