Rosario y la región
Energía, baile y derechos: así se vive la cuarta edición del Gran Festival para Adultos Mayores
Con entrada libre y gratuita, cientos de adultos mayores de distintos barrios y clubes de Rosario participan de una jornada a pura música, movimiento y actividades recreativas. El evento funciona además como cierre anual de talleres culturales, deportivos y de bienestar.
Desde las 9, grupos provenientes de distintos centros de jubilados, clubes, vecinales y espacios CAIAM comenzaron a sumarse a la clase abierta de baile que dio inicio a la jornada. La música a todo volumen, el colorido de los vestuarios, el brillo y los sombreros fueron el marco perfecto de un encuentro que busca promover la actividad física, la socialización y el acceso a espacios de disfrute para personas mayores de 60 años.
La convocatoria no tardó en llenar la pista. Entre coreografías, risas y aplausos, muchos asistentes destacaron lo importante que es participar de estas actividades. “Esto te hace bien a la mente, al cuerpo, al corazón… a todo”, aseguró una de las mujeres que bailaba con su grupo de 80 integrantes. Otros remarcaron el valor social del festival: “No solo hay que venir, hay que vivirlo. Compartimos, nos acompañamos… ojalá esto nunca se termine”, expresaron.
Victoria, directora de Adultos Mayores municipal, explicó que el festival es también el cierre de un año de propuestas culturales y recreativas que se desarrollan en los distintos espacios de marzo a noviembre. “Tenemos talleres de arte, música, danza, gimnasia, memoria; todo esto se trabaja durante el año. Y en diciembre arrancan las colonias, así que la actividad continúa”, detalló.
La funcionaria recordó que todas las actividades son gratuitas y que quienes quieran sumarse pueden acercarse a la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat de su barrio para consultar días, horarios y espacios disponibles.
Si bien la mayoría de los presentes eran mujeres, algunos varones se animaron a contar su experiencia. Rubén, de 88 años, se robó los aplausos: “Vivir lo mejor posible, eso es lo importante. Todavía vamos a los bailes”, dijo con una sonrisa mientras su esposa lo acompañaba.
El festival continúa hasta las 13 con más propuestas: baile de folklore, shows en vivo y múltiples actividades que llenan de movimiento el predio. La consigna es clara: mantenerse activos, acompañarse entre pares y disfrutar de espacios pensados especialmente para la comunidad de adultos mayores.
La escena final lo dice todo: música fuerte, aplausos, energía contagiosa y un grupo entero improvisando un divertido “pogo de abuelos”. Un cierre perfecto para un evento que celebra los derechos, la vitalidad y la participación de quienes siguen eligiendo vivir con alegría.