Extorsión por equivocación: “Acá no vive ningún Mario”

“Acá no vive ningún Mario”. Esta fue la forma que encontró Micaela para dejar en claro que ahí no vive precisamente ningún Mario.

Después de recibir en su peluquería una nota con un último aviso dirigida a un tal Mario, decidió colgar carteles bien grandes en sus ventanas para indicar que allí no habita nadie con ese nombre. Ella entiende que la extorsión a su comercio fue por equivocación y por eso lo hace público.

Si bien años atrás en esa propiedad vivía un hombre con ese nombre, hace tiempo que se fue del barrio y que no tiene ningún tipo de vínculo con esta mujer.

Ella tiene miedo que sigan creyendo que aún vive ahí y pasen a balear el comercio. Con tan solo 23 años, y un pequeño de 3, se pasa sus días atendiendo a las clientas con su hijo en el local. Teme que las balaceras que se escuchan a diario lleguen a su puerta.

Según le contó una vecina fueron dos sujetos en moto que se acercaron hasta Riobamba al 6700 y dejaron la nota. En la esquina y en la cuadra hay cámaras de videovigilancia que podrían haber capturado la imagen de los delincuentes.