Masacre en Tablada: la mentira de una pareja refuerza teoría de un triple crimen por error

Un joven de 24 años y una chica de 22 quedaron detenidos por insertar falso testimonio en la causa que investiga el triple crimen del 6 de mayo en barrio Tablada, cuando fueron asesinados un padre de 27 años, una madre de 25 y su pequeña hija de 6 años.

En audiencia imputativa, la fiscal Marisol Fabbro de la Unidad de Homicidios Dolosos le atribuyó a Ezequiel Alejandro Viamonte de 24 años y a Tamara Teresa Méndez de 22 años el delito de falso testimonio, solicitando la prisión preventiva efectiva. El juez Hernán Postma dispuso la prisión preventiva efectiva por el plazo de 30 días.

La Fiscalía le atribuyó el hecho ocurrido el pasado 1° de junio al mediodía, en circunstancias en que ambos comparecen con el auxilio del personal policial de la Brigada de Balaceras de la Agencia de Investigación Criminal, ante la Unidad Fiscal de Homicidios Dolosos con el objeto de prestar declaración testimonial dentro de la causa que investiga el triple crimen del 6 de mayo en Garibaldi al 100, donde fueron asesinados Rodrigo Morera (27 años), Ainara Altamirano (25 años) y Auriazul Morera (6 años).

Ambos testigos iniciaron su declaración por separado, habiendo sido informados previamente de la obligación y juramento de decir verdad y de las correspondientes penalidades en caso de que así no lo hicieran. Según la fiscal Fabbro, ocultaron y negaron intencionalmente datos de relevancia sobre la mecánica y el móvil del triple crimen, como también identidad de los presuntos autores.

Es que ambos habían sido testigos presenciales del hecho en el que fueron masacrados tres de los cuatro integrantes del grupo familiar, por parte de un grupo de atacantes que se trasladaba a bordo de un auto de color oscuro y perseguía a Ezequiel V. y Tamara M. desde el Fonavi de Lola Mora e Hipócrates hasta la cuadra de Garibaldi al 100. Según la investigación lograron refugiarse en un pasillo lindante al que casualmente ingresaban las víctimas fatales.

Rodrigo Morera, Ainara Altamirano y Auriazul Morera, los tres integrantes de la familia que fueron masacrados el viernes 6 de mayo en barrio Tablada, habían ido a buscar un bolsón de comida a casa de una abuela, junto a la hija más pequeña de 3 años que sobrevivió al triple crimen pero quedó huérfana porque salió corriendo para llegar primero a la vivienda de pasillo de Garibaldi y Chacabuco.

“Acá vive la abuela de Ainara. Ella les decía que vinieran a comer porque a Rodrigo lo habían echado del trabajo y estaban pasado una mala situación económica. Yo les dije que no vinieran porque estaban a los tiros en el barrio. Pero se vinieron igual porque Rodrigo siempre quería venir a la casa de la abuela de Tahia (por Ainara). Se ve que los confundieron con otros que estaban buscando”, lamentó entre sollozos Carina, la madre de la mujer de 25 años asesinada junto a Rodrigo de 27 y su nieta Auriazul de 6.