Rosario y la región

Moda y ambiente: del fast fashion a la posibilidad de pensar en un diseño sustentable

Compra, usar, tirar y volver a comprar. La obsolescencia programada, el modelo de producción y consumo sin límites, comenzó a transformarse en un paradigma cada vez más cuestionado. Por un lado, los ecologistas lo critican por su impacto en el medio ambiente; por el otro, los consumidores empiezan a ver al sistema como una estafa por goteo.
Por Telefe Rosario

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Rosario y la región: Moda y ambiente: del fast fashion a la posibilidad de pensar en un diseño sustentable

En el ámbito de la moda y el diseño, el modelo de fast fashion provoca más de 92 millones de toneladas de desechos por año y 1,5 billones de litros de agua inutilizados. La moda rápida se traduce en contaminación de mares y ríos por tintes tóxicos y microplásticos de las fibras, degradación de suelos y tala indiscriminada de árboles para la obtención de materia prima.

“Seguramente si revisamos nuestros placares, tenemos muchísima más ropa que nuestros abuelos. Muchas de ellas son baratas y de poca calidad. La caída de los precios de la ropa en los últimos 20 años, con las cadenas Fast Fashion y la reducción de costos de producción, nos ha permitido comprar cada vez más ropa y acumularla, sin sospechar los problemas que nos traería hoy en día. Esto, a su vez, tiene graves consecuencias para nuestra salud, nuestro planeta y la vida de los trabajadores de la confección”, Cristian Propezzi, director del Ciclo de Licenciatura en Diseño e Innovación en Moda de la Universidad del Gran Rosario.

Según publicó la revista científica Nature Reviews Earth & Environment un estudio de investigadores de varios países reveló que la producción mundial de textiles per cápita ha aumentado más del doble en 30 años. Ha pasado de 5,9 kilogramos a 13 kg por año. En esa misma dirección, el consumo mundial ha aumentado unos 62 millones de toneladas de productos textiles por año y los investigadores prevén que llegue a 102 millones de toneladas en 2030.

“El ambiente y la moda siempre estuvieron relacionados entre sí, y creo que son compatibles, aunque por momentos este “vínculo” puede ser dañino para todos”, indicó el arquitecto, y recordó los inicios de esta relación: “Pensemos al hombre primitivo que tuvo que cubrir su cuerpo ante las inclemencias del clima, o en el camuflaje que usaba para esconderse en la naturaleza y cazar sus presas. Con el tiempo el hombre empezó a adornar su cuerpo para denotar su estatus social, y la moda adquiere su dimensión de significado. Con el aumento de la población se hace necesario, “democratizar la moda”, para que todos tengamos acceso al vestido, y allí creo que comienza una época desenfrenada de consumo que transforma a la moda en un negocio, y por contrapartida, en la segunda industria más contaminante del mundo”.

Respecto a una posible mediación a este dilema entre consumo y ambiente, el docente destacó la figura del diseñador: “Entre estas relaciones de la Moda, el ambiente, (y voy a agregar a la Industria textil), aparece la figura del Diseñador, tratando “de mediar” entre las necesidades del mercado, y la ética profesional que requiere el tema de la sustentabilidad”.

“Es posible pensar en una producción textil más sustentable, pero lo que no se puede, es hacerlo ya, de un día para otro. Tenemos que ser conscientes que, durante mucho tiempo, el sistema de producción funcionó para satisfacer las expectativas del consumidor y ocupó mucha mano de obra de este modo. Puede ser “traumático”, un cambio tan veloz, ya que requerirá tiempo, esfuerzos y dinero. Este cambio de paradigma, debe ser acompañado por pequeñas acciones que estén a nuestro alcance día a día, en pos de un cambio de mentalidad de consumo más inteligente”, afirmó Propezzi, y comentó sobre su participación en el proyecto de sustentabilidad textil que realiza la empresa rosarina Sólido SA.

Profesionales para un futuro sustentable

A partir de la vinculación con la prestigiosa Escuela Superior de Diseño de Rosario, el Espacio de Innovación y Expansión Académica de la Universidad del Gran Rosario propone dos Ciclos de Complementación Curricular, carreras que otorgan el título de Licenciado a quienes ya venían formándose en Diseño e Innovación en la moda y Diseño de Espacios interiores.

“Desde la UGR, la idea es formar profesionales en los aspectos de diseño, gestión y el “savoir Faire” (cómo dicen los franceses, refiriéndose al conocimiento técnico y del ‘hacer’) que se puedan integrar en las industrias textiles sin problemas y con la necesaria “sensibilidad” para tratar estas problemáticas que exceden lo puramente formal y estético”, indicó el director del Ciclo de Licenciatura en Diseño e Innovación en Moda.

En la carrera, los estudiantes cuentan con un seminario de actualización, incluido en el plan de estudios, en el que se trabajan las problemáticas de la Sustentabilidad desde diferentes aristas:

• Impacto medioambiental de la industria: entender el cambio climático generado por el consumo y contaminación del agua, acumulación de desechos, uso de productos químicos, degradación de suelos.
• Condiciones laborales inhumanas: bajos salarios y faltos de elementos de protección personal, en lugares no preparados para dichas tareas e incluyendo en muchos casos, trabajo infantil.
• Sustancias tóxicas en nuestra ropa que pueden ser absorbidas a través de la piel.

“El compromiso social de la UGR con el Ciclo de Complementación Curricular de Diseño e Innovación en la moda: formar a los futuros profesionales, para que puedan tomar decisiones complejas teniendo en cuenta todas las variables del Ambiente (natural, social, cultural y económico)”, concluyó Propezzi.