Rosario y la región
Saín descargó duro contra “el círculo rojo” santafesino
En el marco de la audiencia en la que se lo imputó en grado de tentativa por presunta defraudación contra la administración pública, el ex ministro de Seguridad provincial, Marcelo Saín, hizo un fuerte descargo en el que apuntó contra “el círculo rojo santafesino” y aseguró ser víctima de una persecución política por “investigar a los delincuentes que están en las estructuras del poder”.
A Saín y a otros dos ex funcionarios, Germán Montenegro y Maximiliano Novas, se les atribuyó la coautoría de los delitos de negociaciones incompatibles con el cargo y tentativa de defraudación a la Administración Pública, durante una licitación para la compra de armas para la Policía provincial. Según el Ministerio Público de la Acusación (MPA), el monto del presunto fraude fue de unos 17 millones de pesos.
La imputación estuvo a cargo de los fiscales Mariela Jiménez y Ezequiel Hernández, de la capital provincial. A este último, el ex ministro de Seguridad lo utilizó como un eje recurrente de su alocución para desprender duras acusaciones hacia el “círculo rojo” santafesino.
“Esto no se inscribe en el marco de un proceso de investigación de un delito, sino de un proceso político del cual usted forma parte. Usted, fiscal, forma parte de una maquinación política en esta instancia dirigida por su jefe, Carlos Arietti, fiscal regional de Santa Fe”, lanzó en el inicio de un monólogo que se extendió durante casi 9 minutos.
Y siguió: “Esta maquinación política tiene un jefe superior, un hombre del Partido Justicialista, que hace años se ha posicionado como el jefe de la banda: se trata del doctor Rafael Gutiérrez, miembro de la Corte Suprema de Justicia”.
Según Saín, “Gutiérrez no sólo tiene descaradas vinculaciones con legisladores del Partido Justicialista sino también del Partido Socialista, con quienes ha cogobernado esta provincia. Y él ha establecido la estrategia de persecución penal contra mí, de la que usted, fiscal Hernández, forma parte”.
El ex ministro dio a entender que esta causa en su contra por presunta defraudación al Estado es un pase de facturas por haber investigado a no sólo al “morochito de la periferia”, sino también “a los delincuentes que se apropian de parte de la rentabilidad que se produce en la periferia o dinero de la corrupción gubernamental”.
“Nos dedicamos a investigar a los delincuentes que están en la estructura de poder, algo que deberían hacer ustedes con un poquito de dignidad, fiscal; pero, en verdad, ustedes los protegen. Y ustedes los protegen no sólo por un sueldo abultado, sino por el conjunto de relaciones políticas y personales que mantienen”, apuntó.
Enseguida, repasó las circunstancias en que conoció al fiscal Hernández. “Lo conozco de reuniones y asaditos en la casa de Gustavo González, Augusto Montero… y yo sé que ahí se ventilan todas las cuestiones que hacen a la necesaria reserva que debería tener usted como fiscal. Usted y yo no nos conocimos en ningún lugar institucional, sino en esas tenidas sociales”, aseguró. Y completó: “Esto es una persecución de carácter político-institucional; usted forma parte de esta maniobra política y lo quiero dejar asentado en este acto”.
Saín insistió con la idea de haberse ganado el odio de actores con poder por “haber roto las reglas de juego del círculo rojo santafesino”. Y añadió: “Hasta entonces yo era una persona de consulta permanente, de cariño y de invitación permanente a las tenidas sociales que siempre tienen en la ciudad”.
Sobre el final, y siempre haciendo blanco en Hernández pero con la clara intención de dirigir acusaciones hacia otros horizontes, afirmó: “Usted forma parte de una persecución política y a mí me quisieron sacar de la provincia porque yo, como funcionario, causaba mucho dolor a las estructuras políticas a las que usted protege sin ningún tipo de dignidad”.