Avanza con media sanción el proyecto para declarar plaga a la paloma torcaza por su impacto en los cultivos

La Provincia de Santa Fe avanza en una iniciativa para catalogar a la paloma torcaza y especies afines como plaga, luego de años de reclamos del sector agrícola por los daños crecientes en los cultivos. 
 

La propuesta, aprobada en la Cámara de Senadores, busca frenar la explosión demográfica de estas aves, responsables de pérdidas que en algunas regiones alcanzan entre el 15 y el 40% de la producción de girasol y soja.
 

El creador del proyecto, el senador Rodrigo Borla (Unidos), explicó que la problemática se remonta a fines de los años noventa, pero que en la última década se intensificó. Según detalló, la disponibilidad constante de alimento en los campos modificó la capacidad reproductiva de la paloma torcaza, que actualmente puede multiplicarse hasta cuatro veces por año. Esta dinámica favoreció un crecimiento poblacional que hoy afecta no solo a Santa Fe, sino también a provincias limítrofes como Chaco, Córdoba y Entre Ríos.
 

Borla remarcó que la iniciativa no abarca a todas las palomas, sino específicamente a la especie Zenaida auriculata. Además, aclaró que el proyecto evita cualquier método que interrumpa cadenas tróficas o genere desequilibrios ecológicos: la idea es trabajar con herramientas sustentables, como repelentes y sistemas de control poblacional.
 

Con la aprobación definitiva de la ley, que ahora deberá tratar Diputados, la provincia dispondría de presupuesto específico para implementar pruebas piloto en distintas zonas rurales.
 

En paralelo, recordó que la cotorra ya es considerada plaga en Santa Fe ya que su presencia también afecta los cultivos y provoca problemas en líneas eléctricas debido a sus nidos de gran tamaño y su excremento corrosivo.
 

Mientras tanto, en Rosario continúa aplicándose un método de control no invasivo basado en alimentos con anticonceptivos para reducir la reproducción de palomas en áreas urbanas. La expectativa oficial es extender estrategias similares, sustentables y sin impacto ambiental.