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El hijo del “Chapo” reconoce su responsabilidad en delitos de narcotráfico en EE.UU.
Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, afronta al menos diez años de prisión tras aceptar un acuerdo de culpabilidad en Estados Unidos, en el que se compromete a cooperar plenamente con la justicia y admite su participación en una organización criminal y en el tráfico de drogas.
Según el acuerdo de culpabilidad consultado por AFP, Joaquín Guzmán López, de 39 años, afronta una pena mínima de diez años de prisión por su participación en una organización criminal. Respecto al cargo de tráfico de drogas —que podría implicar cadena perpetua— la jueza podrá imponer una condena menor dependiendo del nivel de cooperación que brinde a las autoridades estadounidenses.
Como parte del pacto, Guzmán López aceptó colaborar “plena y sinceramente” con la justicia de Estados Unidos, entregando información y testimonios “completos y veraces”. Su hermano Ovidio Guzmán López, extraditado en 2023, ya se había declarado culpable meses atrás en Nueva York por cargos similares. Ambos, junto con otros dos hermanos aún prófugos, Archivaldo y Jesús Guzmán Salazar, están señalados de continuar las operaciones del cartel de Sinaloa tras la caída de su padre, Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien cumple cadena perpetua en Colorado desde 2019.
“Los Chapitos”, la facción que encabezan, habría introducido grandes cantidades de cocaína, metanfetamina, marihuana y otras drogas en Estados Unidos, según la acusación federal. En la audiencia del lunes, cuando la jueza Sharon Johnson Coleman le preguntó a qué se dedicaba, Guzmán López respondió: “Tráfico de drogas”, provocando risas en la sala, según reportó el Chicago Tribune.
El acusado había negado previamente los cargos tras su detención en Texas en julio de 2024, cuando fue arrestado al llegar en una avioneta privada en compañía de Ismael “Mayo” Zambada. El acuerdo de culpabilidad revela que Guzmán López reconoció haber secuestrado a Zambada en esa ocasión, fingiendo requerir su ayuda para resolver una disputa. Sus cómplices lo esposaron, le cubrieron la cabeza y lo llevaron al aeródromo desde donde partió la aeronave hacia Estados Unidos, con la expectativa de obtener indulgencia de las autoridades. Washington negó haber participado en el operativo.
El fiscal federal adjunto Andrew Erskine indicó que, a cambio de la cooperación del acusado, solicitarán una pena reducida. En agosto, Zambada —quien afirmó tener 75 años— también se declaró culpable de narcotráfico, aunque igualmente enfrentará prisión en Estados Unidos.
Tras las capturas de Guzmán López y Zambada, se intensificaron los enfrentamientos entre “Los Chapitos” y la facción del veterano capo, dejando alrededor de 1.200 muertos y cerca de 1.400 desaparecidos en México, según cifras oficiales. Washington acusa al cartel de Sinaloa de traficar fentanilo hacia territorio estadounidense, donde la droga ha causado decenas de miles de muertes por sobredosis, agravando las tensiones con México.
La acusación formal de abril de 2024 sostiene además que los cuatro hermanos transportaron toneladas de cocaína desde Sudamérica y Centroamérica hacia Estados Unidos y que recurrieron al soborno de funcionarios, así como a asesinatos, secuestros, agresiones y otros actos de violencia contra rivales, fuerzas del orden y miembros de su propia organización.