¿Qué es la gripe H3N2 y por qué preocupa en Europa y posiblemente en Argentina?

Los expertos califican el avance de esta gripe como preocupante y plantean una duda: ¿podría esta circulación anticipada y con tantos casos replicarse en Argentina?

Este rebrote en Europa también nos invita a aclarar cuáles son los signos típicos de la gripe y cómo diferenciarlos de los síntomas de una alergia o los cambios que se sienten cuando se acerca una nueva estación, en nuestro caso, el verano.

La doctora argentina Marta Cohen, que vive en Reino Unido, describe la situación como una “súper gripe” que, según ella, resulta alarmante y la hace recordar la pandemia.

Ella comenta que el pico de contagios se adelantó este año, con la circulación de la influenza A mucho antes de lo esperado, lo que llevó a un aumento abrupto en los casos. Los datos británicos muestran un 56% más de infectados en comparación con la misma época del año pasado, una cifra que supera las proyecciones oficiales.

Cohen recalca que este brote es sin precedentes en su magnitud y que, aunque la mortalidad por gripe no es nueva, la cantidad de contagios obliga a extremar los cuidados. Las recomendaciones actuales no exigen confinamiento, pero sí medidas individuales para evitar saturar el sistema de salud: usar barbijo, mantener distancia, no salir si se está enfermo y, si es posible, trabajar desde casa.

Sobre la situación en Argentina, la especialista fue clara: “No recomiendo que la gente se vacune ahora porque la protección dura solo seis meses, que es lo que dura el invierno. Lo ideal sería vacunarse en marzo”. Y para quienes viajen a Europa en enero, aconseja anticiparse y aplicarse la vacuna unas dos semanas antes de partir.

¿Cuáles son los síntomas de la H3N2?

Entre los signos más frecuentes se encuentra fiebre alta, que generalmente supera los 38°C, acompañada de una tos seca y persistente que puede durar hasta dos semanas.

También aparecen dolor de garganta, dolores musculares y en el cuerpo, cansancio extremo, dolor de cabeza, congestión nasal o secreción, escalofríos y sudoración.

La mayoría de las personas logra recuperarse en aproximadamente una semana sin necesidad de hospitalización, pero la H3N2 puede complicar la salud, especialmente en quienes tienen mayor vulnerabilidad.

Entre las complicaciones se incluyen neumonía bacteriana, infecciones en los oídos, en los senos paranasales y el agravamiento de enfermedades crónicas como asma, diabetes o problemas cardíacos.

¿Alergia o gripe?

El médico alergista Claudio Parisi, del Hospital Italiano, explica que muchas veces se confunden los síntomas de alergia con los de gripe.

Para diferenciarlos, señala que un resfrío viral suele producir mucosidad de color amarillento o verdoso y fiebre, además de otros síntomas como cansancio y dolores. En cambio, en las alergias, la mucosidad es clara y acuosa, y no suele haber fiebre.

Parisi también advierte que las personas alérgicas son más susceptibles a contraer virus, ya que la inflamación en las vías respiratorias las predispone a infecciones

Además, destaca que los niños pequeños y los mayores de 60 años son los grupos más vulnerables a complicaciones, por eso recomienda vacunarse antes de la llegada del frío, en marzo, y si alguien viaja a Europa en enero, que se aplique la vacuna con anticipación.

¿Qué se sabe de la variante H3N2 K?

El hemisferio norte está atravesando una temporada de gripe atípica. Varios países de Europa y Estados Unidos registran un aumento acelerado de contagios impulsado por la subvariante K del virus H3N2. 

Según la Organización Mundial de la Salud, la actividad gripal empezó entre tres y seis semanas antes de lo habitual.

En países como España, las cifras actuales superan ampliamente las del año pasado, y una tendencia similar se observa en otros lugares del mundo. La circulación del subclado K parece que continuará hasta la primavera, complicando aún más la situación.

A esto se suma la presencia del virus sincicial respiratorio y del SARS-CoV-2, lo que hace más difícil diferenciar los diagnósticos y aumenta la demanda en hospitales y clínicas, especialmente en pediatría y en centros para adultos mayores.

Con información de: elonce.com